¿Está Colombia preparada para garantizar repuestos para carros eléctricos con la llegada de Tesla y otras marcas?

La creciente adopción de vehículos eléctricos e híbridos en Colombia, impulsada por la entrada de nuevas marcas, incluyendo gigantes como Tesla, ha abierto un debate crucial sobre la capacidad del país para ofrecer un soporte adecuado en términos de postventa y repuestos.

Pues, aunque la transición hacia una movilidad más sostenible avanza, existen preocupaciones sobre si el mercado colombiano está listo para asegurar el mantenimiento y la reparación de estos vehículos de alta tecnología.

Al respecto, Carlos Andrés Pineda, presidente de Asopartes, (Asociación Colombiana de Vehículos Automotores), explicó en una reciente entrevista con Blu Radio que, si bien el sector automotriz está avanzando para responder a esta demanda, persisten ciertos desafíos.

Uno de los más significativos es garantizar que el país cuente con los repuestos adecuados y la infraestructura técnica necesaria para mantener estos autos en funcionamiento a largo plazo.

Pineda destacó que la llegada de vehículos híbridos y eléctricos no puede evaluarse solo desde el volumen de ventas, sino desde una perspectiva más integral que considere la capacidad del país para ofrecer mantenimiento.

“La oferta inicial de vehículos eléctricos e híbridos debe ir acompañada de una infraestructura robusta de postventa, que no solo involucre piezas y repuestos, sino también la capacitación técnica, la formación de talleres especializados y la disponibilidad de personal capacitado”, comentó.

Según reveló Pineda, para abordar estos desafíos, Asopartes ha estado trabajando de cerca con instituciones como el SENA y universidades del país, así como con las propias marcas internacionales, para fortalecer el conocimiento técnico y la capacidad de reparación.

De acuerdo con el presidente, las marcas globales ya están participando activamente en el ecosistema local, presentando sus productos en ferias especializadas como Expopartes Bogotá, Expopartes Cúcuta, y la próxima edición en Medellín en 2026.

Estas ferias han permitido a los fabricantes de partes y componentes para vehículos eléctricos e híbridos dar a conocer sus productos, lo que mejora la disponibilidad de repuestos en el país.

“Un vehículo, en su esencia, es un ensamblaje de piezas fabricadas por compañías de todo el mundo. Es fundamental que Colombia se articule con los principales proveedores globales para asegurar que las piezas necesarias estén disponibles y sean accesibles”, explicó Pineda.

El reto que se enfrenta con el Gobierno

Sin embargo, el camino hacia una infraestructura de soporte para vehículos eléctricos también enfrenta obstáculos regulatorios. Y uno de ellos es un borrador de decreto presentado por el Gobierno que busca reintroducir aranceles sobre los vehículos de combustión, incluidos los de gasolina y diésel.

Aunque esta medida fue inicialmente pensada para promover las tecnologías limpias, el gremio automotor ha expresado su rechazo, argumentando que esta política podría aumentar el costo de los vehículos para los colombianos, obstaculizando la adopción de autos eléctricos.

Respecto a este tema, Pineda advirtió que la imposición de aranceles podría encarecer el mercado y limitar las posibilidades de acceder a vehículos eléctricos.

“El riesgo es que todos los colombianos terminemos pagando más impuestos y mayores costos, lo que va en contra de la transición hacia una movilidad más limpia”, señaló.

Es por ello que, en lugar de aumentar los aranceles, Pineda propone una estrategia más efectiva: bajar los aranceles y ofrecer incentivos para la compra de vehículos eléctricos, tal como lo han hecho en países europeos.

Pues según el presidente de Asopartes, la clave está en crear un entorno favorable para la industria automotriz, la cual incluya mano de obra calificada, condiciones logísticas eficientes en los puertos, seguridad jurídica para inversiones de largo plazo, y una operación fluida en el comercio internacional. Solo con estas condiciones, asegura el empresario, el país podrá competir a nivel global y avanzar en la adopción de tecnologías limpias.