Betty Saa Cabal

Enorme tristeza ocasiona en la sociedad vallecaucana la muerte de la señora Betty Saa Cabal, ocurrida el pasado sábado.
Durante una misa celebrada en su honor, su nieta Marcela Mosquera Vásquez le dedicó las siguientes palabras, que la definen:
“Luego del diagnóstico de su enfermedad, y ya sabiendo que era poco el tiempo que le quedaba, sentía tranquilidad, estaba serena y mantenía su característico sentido del humor. En una de nuestras largas conversaciones me dijo: ‘Tuve una vida absolutamente feliz y llena de amor... fue una vida muy, muy larga. Yo viví 160 años, 80 de día y 80 de noche’. Ella era un alma enamorada del amor, generosa como ninguna, bohemia y parrandera, que siempre estará de fiesta. Nos inundó con sus carcajadas de niña chiquita, con sus historias macondianas, con sueños a cumplir. Qué mujer tan apasionada, tan llena de todo, tan infinita, absolutamente brillante. Fue amor, fue vida, fue luz... fue un milagro y nos dejó un gran legado. El mundo se le quedó pequeño y partió hacia la inmensidad, a donde pertenece. Se fue a un viaje sin retorno (todos aquí sabemos cuánto le gustaba viajar). Y sí, es cierto, en este plano no la volveremos a ver, pero jamás la dejaremos de sentir. A su familia la amó con locura y a sus amigos-amigos sólo ella sabe cuanto los adoró. A ti, Betty, mi ‘abue’, hoy te deseamos el mejor de los viajes hacia la eternidad. Te amamos y te admiramos infinitamente. ¡Buen viento y buena mar!”.
Su familia agradece a todos las manifestaciones de afecto recibidas.