¿Qué hacer frente a un ataque con ácido?

Los primeros minutos después de la agresión son determinantes. Una ducha podría cambiar el panorama. Expertos explican los pasos a seguir ante esta situación.

Un ataque con ácido podría catalogarse como  uno de los traumas más severos.  El caso más reciente se registró el 30 de enero. Una menor de 15 años en Neiva fue agredida con agentes químicos en su rostro, tórax y manos. Lea también: Agresores con ácido pagarán hasta 30 años de cárcel en Colombia

Los especialistas ya pierden la cuenta de la cantidad de intervenciones a las que son sometidas las víctimas de estos actos. “Son operadas casi que a diario para retirarles la piel quemada, a esto se suma la implantación de injertos y  las cirugías reconstructivas”, comenta Johanna Hernández, cirujana especialista en quemados del Centro Médico Imbanaco.  

A ella llegó el caso de Diana Ossa, una mujer con ocho meses de embarazo que fue atacada en la puerta de su casa el 29 de febrero de 2008 en  Buga.

“Después del ataque  duré casi cinco años en cirugía tras cirugía. Desde el momento en que me quemaron no pude ver, tuve a mi hijo y no lo pude ver”, cuenta Diana, quien hoy trabaja como independiente en contabilidad.

La visión la recuperó totalmente gracias a la tarsorrafia (sutura de los párpados), uno de los tratamientos a los que tuvo que someterse durante tres meses, pues la piel de sus ojos la había perdido.  

Sin embargo, tras el ataque Diana  no sabía que debía, por lo menos, permanecer dos horas bajo la ducha para eliminar el químico de su cuerpo. El personal de los hospitales  a los que fue trasladada tampoco.

“Eso es lo que hace la diferencia en las heridas, entre más tiempo, más profundas y extensas serán”, asegura el cirujano especialista en quemados del Hospital Universitario del Valle, Juan Pablo Tróchez.    

Por esta razón, expertos nos explican ¿qué hacer ante un ataque de ácido? ¿cómo reaccionar? ¿cuáles son los pasos a seguir?

¿Qué hacer ante un ataque?

El médico cirujano de quemados Juan Pablo Tróchez brinda algunos consejos para  tener en cuenta ante un posible ataque con ácido. 

El afectado debe meterse en una ducha inmediatamente, mínimo por dos horas, para diluir el químico de la piel y hacer un barrido de ácido.Nunca sumerja el área afectada en tinas o algo similar, ya que  el agua debe fluir.Después del lavado inicial debe dirigirse a un centro de salud donde cuenten con un equipo especializado en quemados.El acompañante debe usar guantes (o protegerse las manos) y retirar la ropa o prendas que tenga la víctima.No quite ninguna prenda que esté adherida a la quemadura, sin agua.No deben aplicarse ningún tipo de cremas o ungüentos en la piel afectada, solamente agua.  No rompa ninguna ampolla.En el centro de saludAl igual que en la casa, lo primero que se hace en el centro asistencial es lavar al paciente para retirarle el ácido lo  más que se pueda para después cubrir la piel con vendas.   “Lo mundialmente aceptado es colocar sulfadiazina de plata, una crema que va a prevenir las infecciones. De igual forma, se ponen apósitos con cubiertas que son húmedas para que tengan un medio apropiado para que la piel tenga su proceso de curación”, explica la cirujana Johanna Hernández. Asimismo, la especialista asegura que este procedimiento inicial se hace con tres finalidades: “Darle esa cobertura que no tiene, porque se ha quedado sin la piel y no se puede dejar expuesta;  se debe crear un ambiente propicio para que empiece a sanar y es importante cubrir para evitar que el paciente  se contamine”.  Usualmente, las  quemaduras son muy agresivas ya que comprometen todo el espesor de la piel, normalmente se califican como  quemaduras grado 3. Limpieza de la pielDespués de haber hecho un lavado adecuado de la piel afectada por el agente químico, el paso a seguir es delimitar las áreas quemadas para empezar a retirar ese tejido.  Este proceso se conoce como escarectomía, dice la cirujana Johanna Hernández. Sin embargo, este procedimiento no se puede hacer en una sola intervención, pues sería crítico para el paciente.  “Todo esto depende de la extensión y profundidad que tenga la quemadura, por eso es tan importante hacerse el  primer lavado inmediatamente ocurra el ataque, porque de eso dependerá el tamaño de las heridas. Entre más tiempo esté en contacto la piel con el ácido, mayor será la herida y su profundidad. Por eso,  si es muy grande se deben hacer varias sesiones ya que el paciente se puede desangrar”, indica  Juan Pablo Tróchez, cirujano del Hospital Universitario del Valle.   Por esta razón, para realizar la escarectomía la persona afectada debe tener una buena hemoglobina, llevar una alimentación alta en proteínas y calorías, y estar acompañado por un equipo interdisciplinario (terapeuta ocupacional, sicólogo, cirujanos, siquiatra, nutricionista, fisioterapeuta, entre otros), pues Hernández asegura que son pacientes a quienes se les baja  las defensas con gran facilidad y pueden estar expuestos a cualquier virus que circula por el aire.    En ese sentido, lo ideal es realizar el procedimiento por sesiones diarias, pero en caso de que el paciente se encuentre en condiciones  muy débiles, es recomendable que descanse un día y continuar con  las intervenciones cada 48 horas. Cubrir la piel: injertos En el momento en el que el paciente esté sin piel quemada, el especialista procede a cubrir las heridas con injertos de piel.  “Algunas personas pueden acceder a bancos de tejidos para que le proporcionen piel, pero quienes no cuentan con esta posibilidad  pueden usar partes de su cuerpo”, manifiesta la especialista Johanna Hernández.   Entre los lineamientos para reconstruir,  indica que lo ideal es que  debe hacerse con piel gruesa para que no se deforme. Hernández explica que “el muslo y la espalda se usan mucho, porque son tejidos gruesos y amplios que cicatrizan muy bien”. Sin embargo, la piel se puede tomar de cualquier parte del cuerpo, “hasta del prepucio”, asegura la especialista. Lo ideal es sacarla en pedazos pequeños para optimizar cada pedazo de piel que puede dar cobertura a áreas extensas.  De igual forma, es importante saber priorizar, es decir, si la persona tiene quemados la cara, el brazo y el pecho, primero se debe empezar por la cara, después por el brazo, ya que funcionalmente se necesita y de último, el pecho.  “Siempre se debe pensar en la funcionalidad,  si el ojo se afectó hay que mandarlo donde el oftalmólogo, si  la mano está quemada entonces hay que hacer una férula (dispositivo para inmovilización). Siempre pensando en que yo tenga un paciente recuperado, reincorporado y reinsertado”, explica la cirujana. 

Desde lo emocionalLa psicóloga y coach de vida, Sandra Mónica Gallego recomienda trabajar desde lo personal en relación a la identidad.Se deben reconocer las capacidades, fortalezas, experiencias de vida y aprendizajes. Es necesario afrontar la realidad en la que se encuentran sentimientos de ira, rabia, frustración, miedo, para llegar al perdón.  El apoyo de la familia  debe ser constante para  lograr su reincorporación social y laboral.