Ponga en acción su 'GPS' interior para marcar la ruta de su vida

Todas las personas cuentan con un GPS desde que nacen, simplemente es necesario mantenerlo encendido, escucharlo y seguir sus recomendaciones.

El GPS es un dispositivo que  permite llegar a cualquier lugar con muy pocos inconvenientes. La buena noticia es que todas las personas cuentan con uno desde que nacen, simplemente es necesario mantenerlo encendido, escucharlo y seguir sus recomendaciones.  Activar el GPS es algo que se debe hacer desde pequeños, es por eso que los padres son los principales aliados para conseguirlo. En este artículo ofrecemos consejos para que padres e hijos encuentren su destino y se embarquen en el viaje que es la vida.   Durante la travesía encontrará situaciones que llegan a su fin, pero cada final es un nuevo punto de partida. Lo que ha aprendido en cada experiencia es una guía en el camino. El secreto está en seguir adelante con la certeza de que cada paso le prepara para el siguiente reto que aparezca en ese recorrido. Consejos de viaje. ¿Qué es el GPS?Es la herramienta que le  ayuda a encontrar su camino y seguirlo hasta el lugar de destino. El final no es solo lo que importa, es la ruta que elija y cómo la disfruta.  Cada día le presentará situaciones  en las que tendrá que elegir lo que quiere y debe hacer. Cada  vez que escoge, va ganando seguridad en su capacidad de elegir,  y poco a poco, a medida que va creciendo y avanzando por la ruta, estará mejor preparado para decidir usted solo. En su viaje, la intuición será su aliada. Se hace presente de una manera rápida y automática para avisarle que algo sucede. Aparece cuando el GPS está informado por algo que observó, de sensaciones leves y especiales en su cuerpo, y de algunos datos guardados en la memoria. Empiece por reconocer esas sensaciones en el cuerpo: qué siente, dónde lo siente y cuándo aparecen esas sensaciones ¿Cómo avanzar en la ruta?Su GPS posee varios códigos que lo guían,  orientan y corrigen cuando piensa, decide y actúa, cuando duda de la forma de hacer las cosas, cuando le proponen algo que no está seguro que debe hacer, si tiene una dificultad o  cometió  un error. Para estos momentos recuerde: Sea transparente: Reconozca lo que le gusta y lo que no. Diga la verdad aunque las consecuencias sean un regaño o un castigo. Ser transparente le ayudará a reconocer sus sentimientos, miedos limitaciones y capacidades.  Acepte las diferencias: Escuchar, respetar y aceptar a las personas como son, permite descubrir que hay otras formas de pensar y vivir. Cumpla: Esto ayudará a que las personas le tengan confianza y a la vez pueda confiar en ellos. Durante la travesíaTodo viaje viene acompañado de obstáculos, es por eso que necesitará: Cuidarse: Aprenda a cuidar su cuerpo para que esté sano y en buenas condiciones, esto permitirá que logre realizar las tareas que se presentan todos los días. Respire: Es  indispensable llevar oxígeno a todas las células del cuerpo. Tome aire puro del campo, aléjese del humo y las personas que fuman, no duerma con plantas en el cuarto.  Duerma: Al dormir el cerebro descansa y guarda lo aprendido. acuéstese  siempre a la misma hora, no lo haga  ni con hambre ni muy lleno y evite las bebidas oscuras. Coma Bien: Descubra y disfrute de cada alimento su olor, sabor y textura. Coma despacio y mastique bien. Tomar agua: Es esencial para la vida, cada célula de su  cuerpo necesita del líquido para mantenerse viva y funcionando bien. ¿Cómo seguir la ruta?Escoja uno de sus sueños, propósitos o algo que quiera lograr y busque la ruta para conseguirlo: 1. Revise la información que tiene acerca de lo que se propone y los pasos necesarios para lograrlo.  2. Pregunte a otros lo que saben sobre lo que quiere y de lo que tendría que hacer para conseguirlo.  3. Escriba y ordene los pasos que necesita para alcanzar lo que quiere. Cada paso corresponde a una meta. Con estos pasos, diseñe y dibuje la ruta a seguir.  4. Anote las acciones que debe emprender para llegar a la primera meta. ¡Empiece  por la primera y disfrute lo que está haciendo, solo así seguirá adelante!  5. Cuando logre la primera meta felicítese,  siéntase  orgulloso de usted mismo y compártalo.  6. Siga el camino hacia la segunda meta, a la tercera... hasta llegar a donde se propone.  7. Durante la ruta tenga en cuenta las normas que debe seguir para que pueda compartir el camino con otras personas.  La importancia de perdonar: Perdonar y disculparse son las dos caras de una misma moneda: si es capaz de disculparse, puede perdonar. La primera es reconocer el daño que se hizo y pedir perdón. La segunda es comprender que todos nos equivocamos y, en un acto de generosidad, dejar atrás lo que sucedió. No solo se trata de ofrecer disculpas, también hay que dejar atrás la rabia y el dolor que se siente. Y muy importante, hay que encontrar algo que pueda hacer para reparar el daño que le hicieron o que le hizo  a otro. La relación consigo mismoAprender a quererse le enseña a estar contento de ser como es, a sentirse bien consigo mismo y a querer a los demás.  Procure cada día aprender algo nuevo de usted, busque cualidades, defectos, temores, lo que le duele y lo que le alegra. Aceptarse es sentirse bien consigo mismo, con su cuerpo, forma de ser, habilidades y dificultades. Si se acepta, se siente seguro y reconoce lo que le gustaría cambiar y lo que no.  Nunca dude que es valioso. Reconozca sus cualidades y logros, siéntase bien y atrévase a darse cuenta de sus habilidades y talentos. Al valorarse, valorará también a los demás.  El respeto hacía uno mismo y hacía los demás es algo para aprender a diario. Si se respeta, se trata con afecto y amabilidad, será más fácil decir que no, cuando su opinión es diferente.  Durante la travesía es importante relacionarse, algunos grupos serán de su elección, otros estarán en su camino, como la familia. Compañía: ansiedad y estrésSon dos compañeros de viaje que muchas veces aparecen juntos. La primera es la que inventa cuentos de cosas terribles que podrían ocurrir en el futuro, logrando la preocupación.  Su amigo, el estrés, está listo para aparecer cuando la ansiedad ha estado presente mucho tiempo. Él es el encargado de hacer que el cuerpo reaccione creyendo que hay peligro y se prepare para ponerle a salvo. La mejor forma de reconocerlos es observar las sensaciones del cuerpo y los pensamientos que no se van.  La herramienta ideal para desactivarlos es la relajación. Siéntese o acuéstese en un lugar cómodo, escuche música suave y tranquila, respire lentamente varias veces. Posteriormente, tensione todos los músculos de su cuerpo como si fueran de hierro. Quédese así durante unos minutos. Suéltelos como si se hubieran vuelto de trapo, muy sueltos y livianos. Imagine que está en un lindo lugar y sienta esa tranquilidad por varios minutos. El miedo como aliadoLe informa que usted o alguna de las personas que quiere está en peligro. Puede ser real o imaginario. El miedo le enseña a ser prudente, a tener cuidado a tomar decisiones y actuar para ponerse a salvo. No siempre aparece frente a un peligro, también se activa en momentos que pueden ser divertidos, como en una montaña rusa o al ver películas de terror.  Cuando el miedo aparece debe escucharlo, observe si el peligro es real y decida cómo y cuándo enfrentarlo. Una buena forma de luchar contra él es aprendiendo a verlo cara a cara. Cierre los ojos, preste atención en la respiración: cómo entra y cómo sale de su cuerpo. Ahora imagine cómo es, trate de buscar el peligro que lo hizo aparecer, dele las  gracias  por su me mensaje y le dígale que ya puede irse. Observe como se aleja, haciéndose cada vez más pequeño. Respire despacio varias veces, abra los ojos y observe cómo se sientes ahora