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Los métodos anticonceptivos de larga duración resultan ser más efectivos que los de corta duración. | Foto: Especial para El País

Mitos más comunes de las mujeres acerca de los métodos anticonceptivos

Miedo a las hormonas o a perder la fertilidad, e incomodidad para tener relaciones sexuales, son algunas de las creencias que tienen las mujeres sobre los métodos que existen para evitar el embarazo.

24 de marzo de 2019 Por: Jhon Montenegro, especial para El País

La autonomía sobre la sexualidad y los métodos anticonceptivos que pueden utilizar las mujeres para evitar el embarazo siguen siendo temas de alta importancia para la salud pública del país, sin embargo, en la actualidad, a pesar del alto acceso a la información, la tasa de embarazos no deseados y en adolescentes, y los mitos sobre los métodos de planificación siguen siendo un común denominador en los consultorios de ginecología.

Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS 2015) realizada por el Ministerio de Salud y Profamilia, y que se hace cada cinco años, el 17,5 % de las mujeres entre los 15 y los 19 años de edad ya son madres o estuvieron en embarazo. Además, de acuerdo con esta misma encuesta, cerca del 100 % de la población de Colombia dice conocer algún método anticonceptivo.

No obstante, el último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, determinó que más de la mitad de los embarazos en el territorio nacional no son deseados.
 
Y, por su parte, la Organización Mundial de la Salud, OMS, dice que para el 2018, 214 millones de mujeres en edad fecunda deseaban posponer o detener la procreación, pero no utilizan ningún método anticonceptivo
moderno.

A pesar de esto, los especialistas siguen exponiendo que es común escuchar hablar a las mujeres sobre las creencias o mitos que las llevan a no utilizar ningún método anticonceptivo a pesar de tener conocimiento e información científica al alcance de un clic en el internet.

Esterilidad, miedo a las hormonas, e incomodidad para tener relaciones sexuales, son solo algunas de las creencias que exponen las mujeres respecto a la utilización de los métodos anticonceptivos.

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Ignacio Cristóbal García, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología y vicepresidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Madrid, España, y Caroll Delgado Argumero, de Colombia, médica laboral y gerente médica de la línea de Salud Femenina de Bayer, explican algunos de los mitos más comunes sobre los métodos anticonceptivos actuales.

1. Se usan en la edad adulta
Existe la creencia que las mujeres adultas son las que deben visitar al menos una vez al año al ginecólogo para revisión y orientación sobre métodos de planificación y no las adolescentes, por eso el médico español Ignacio García invita a todos los especialistas a “procurar ser preventivos y una de esas acciones es ayudar a evitar el embarazo en la etapa adolescente”.

2. Las hormonas son malas
“Los estudios clínicos demuestran que en general los métodos anticonceptivos hormonales son seguros si se selecciona el método adecuado para cada mujer de acuerdo a sus condiciones clínicas. Por ejemplo, el embarazo implica una carga hormonal mucho más importante que la de los anticonceptivos. Seguramente, por las hormonas (estrógenos), las mujeres han escuchado hablar del riesgo de la causa efecto de las píldoras con una trombosis, pero es mucho menor el riesgo de una trombosis a causa de la píldora que con un embarazo”, afirma el galeno.

El especialista español complementa que “los métodos anticonceptivos de larga duración como el sistema intrauterino (SIU) son métodos modernos de anticoncepción de alta eficacia y libres de estrógenos, que una vez son colocados en el útero por el profesional de la salud, liberan una pequeña cantidad de hormona directamente en el útero, por lo que su efecto es predominantemente local, lo cual puede ser positivo para las mujeres que tienen restricción para el uso de estrógenos y para aquellas que tienen preocupación por el uso de hormonas”.

3. Pueden causar infertilidad
García explica que “muchas mujeres piensan que por utilizar el DIU o el SIU van a quedar estériles porque se les van a inflamar las trompas de falopio, y eso no es así. Los índices de los estudios que se han realizado arrojan que menos del 1 % de las mujeres que lo utilizan, sufren una enfermedad inflamatoria pélvica”.

“En el caso del método anticonceptivo inyectable, el retorno a la fertilidad es un poco más demorado que con los demás. Por ejemplo, una mujer que lleva usando este método dos años, cuando vaya a buscar quedar embarazada puede que se demore hasta un año, mas no la va a dejar infértil, ningún método lo hace, excepto los quirúrgicos. Sin embargo, este caso solo aplica para las inyecciones, con los demás métodos no se requiere de tanto tiempo para que la mujer logre quedar en embarazo. Otra cosa que las mujeres tienen que entender es que no es lo mismo la fertilidad a los 20 años, que ya entrados los 30, pues la ovulación, con la edad, no sigue siendo la misma y de esta manera la fertilidad disminuye con el paso de los años”, explica la médica Caroll Delgado Argumero.

4. Son incómodos en el sexo
“El sistema intrauterino es una pequeña estructura de plástico en forma de T de aproximadamente 3cm que se coloca en el útero, no en la vagina. Por muy grande que pueda llegar a ser el pene del hombre, en ningún caso va a pasar más allá del cuello del útero, por lo tanto, que la mujer tenga en su cuerpo este sistema, no va a incomodar la relación sexual en ningún caso, por la misma razón de que está intrauterino. Esto también aplica para todo lo demás, bien sea que el hombre use condón, o que la mujer utilice tampones o una copa menstrual”, sostiene Ignacio Cristóbal García.

5. Causan trombosis
La doctora Caroll Delgado asegura que las mujeres no deben “tenerle miedo a las hormonas, pues nuestro organismo se regula con ellas, por ello siempre es fundamental consultar al médico para recibir una asesoría adecuada y tomar decisiones informadas al respecto”. A lo largo de la historia los estrógenos se han asociado con el incremento del riesgo de sufrir un evento tromboembólico y por eso es frecuente que exista temor a su uso, sin embargo, y como lo menciona el Dr. García, el incremento del riesgo es bajo. “Las mujeres tenemos más riesgo de sufrirlo que un hombre, eso es cierto. Algunos factores que hacen que el riesgo de presentar un evento tromboembólico sea mayor son, por ejemplo, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y algunas enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes”.

6. Retrasos no inciden
Delgado afirma que muchas mujeres, sobre todo las más jóvenes, presentan frecuentemente olvidos en la toma de su píldora o incumplimiento en el uso de su método anticonceptivo, y llegan a pensar que retrasarse uno o dos días en la ingesta de la píldora diaria o la aplicación de inyección mensual, no produce ningún efecto sobre la eficacia del método, pero no es así. Por su parte, la OMS afirma que si se usan de manera correcta, las píldoras tienen una efectividad del 99 %, pero con los olvidos en la toma de la píldora o en la aplicación de la inyección, la eficacia se reduce al 92 %

7. Se usan según la edad
“No existe restricción para el uso de los métodos anticonceptivos por edad o por número de hijos. Se piensa mucho, en el caso de métodos que se colocan en el útero como el sistema intrauterino SIU o los dispositivos de cobre (DIU), que es de uso exclusivo de mujeres que ya han tenido su primer embarazo, pero esto no es cierto, mientras que la mujer esté en edad fértil no hay restricción en el uso de un método intrauterino que se relacione con la edad específicamente”, asegura el especialista español Ignacio Cristóbal García.

La  mujer tiene de donde escoger
El ginecólogo Ignacio Cristóbal García explica que “el concepto de ‘yo soy el médico, yo decido’, no existe. La idea de la consulta anticonceptiva es ofrecerle a la mujer todas las opciones disponibles para que pueda escoger”.

La variedad de métodos en la actualidad es amplia y cada uno tiene beneficios, efectos y tiempos de uso diferentes. Una forma de clasificarlos es como métodos de larga y corta duración. Siendo los de larga duración, aquellos con los que con tan solo un procedimiento médico sencillo, se logra la anticoncepción por tres o más años (SIU, DIU e implante) y en los cuales la eficacia anticonceptiva es alta y no depende del uso por parte de la paciente.

De esta manera, las mujeres junto con la asesoría médica deben determinar cuál es el método que más se ajusta a sus necesidades y a su salud:

Larga duración
Son a largo plazo porque le brindan protección a la mujer respecto al embarazo por un período de 3 a 10 años en un solo procedimiento, dependiendo el método elegido. Solo existen tres: el dispositivo intrauterino (DIU), los sistemas intrauterinos (SIU) y el implante.

Para implantarlos se requiere de un proceso que realiza el médico y que no necesita de anestesia local, excepto el del implante (que siempre se ubica en el brazo) el cual obliga a que el doctor haga una pequeña hendidura para incorporarlo al cuerpo. El dispositivo intrauterino (DIU) a diferencia de los otros de larga duración puede permanecer en el útero de 5 a 10 años, este sistema es conocido como ‘T’ de cobre, y si bien según la OMS tiene una efectividad de más del 99 %, este “genera una inflamación de la capa interna del útero y frecuentemente provoca sangrado abundante y doloroso cuando llega la menstruación porque hace que el endometrio se inflame”, explica la galena Delgado.

Los implantes, que son conocidos popularmente como ‘pilas’, tienen una alta eficacia anticonceptiva, dice la doctora, pero los efectos adversos pueden ser incómodos para las pacientes. “Se pueden presentar alteraciones en el sangrado y en algunos casos pueden causar aumento de peso y acné. Lo que ocurre es que como la hormona se libera bajo la piel del brazo y debe ir por la circulación para poder actuar, puede generar aumento del apetito”, afirma la doctora.

El último y más reciente, es el sistema intrauterino (SIU), el cual nace de la experiencia con el DIU. Este actúa por medio de la liberación de una pequeña cantidad de progestina en el útero, con un efecto predominante en esa zona, lo que lo hace diferente a las otras opciones hormonales. Adicionalmente, genera un adelgazamiento de la cavidad vaginal, produciendo menstruaciones más cortas, ligeras y menos dolorosas, que la hace diferente a la DIU de cobre.

Corta duración
En los métodos anticonceptivos a corto plazo la variedad es más grande. La píldora combinada de uso diario, el inyectable mensual y el anillo vaginal, y los parches anticonceptivos que son semanales, pertenecen a esta categoría y tienen dos hormonas (estrógeno y progestágeno).

Con los métodos a corto plazo, sobre todo con las píldoras, existe un grave problema, puesto que, “no consumir estas pastillas en el tiempo correcto, puede ser un factor de riesgo. Todo eso altera su eficacia y esto puede afectar su capacidad anticonceptiva”.

En el caso del inyectable pasa casi lo mismo, explica Delgado, pues las mujeres se deben hacer aplicar la inyección cada mes o trimestralmente. “Muchas mujeres inician el 2 del mes y cuando menos se piensa se la están aplicando cada 18, por ejemplo. La eficacia del método depende del cumplimiento con los tiempos como debe ser”.

El anillo puede ser insertado por la misma mujer en la vagina, donde podrá tenerlo durante tres semanas, cuando acabe ese lapso, deberá retirarlo y esperar una semana para introducir uno nuevo. Durante esa semana que la mujer está sin anillo dentro de su cuerpo, el efecto anticonceptivo continúa siendo el mismo. Por otra parte y dado que el anillo vaginal se ubica en esta zona, “los hombres sí perciben el anillo durante las relaciones sexuales”, explica la médica.

Los parches actúan con la misma eficacia, impidiendo la ovulación, sin embargo, su uso en algunos casos no resulta tan cómodo para las mujeres. Estos también tienen la misma duración que el anillo, pero son externos y se deben adherir a la piel del brazo, la espalda o los muslos. Su gran desventaja, explica la doctora Delgado, es que “si hay calor o sudoración se pueden desprender. O al colocarse la mujer prendas ajustadas pueden ser visibles”.

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