“Manos inescrupulosas e intereses políticos han usado gabela de la contratación directa”, Carlos Carrillo, sobre superpoderes de la Ungrd

Por Olga Lucía Criollo, Editora Política

A propósito de la denuncia de que desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, se entregaron millonarios recursos a los presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, el nuevo director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, Carlos Alberto Carrillo Arenas, le explicó a El País por qué es posible que de una entidad como esa se saque tal cantidad de recursos de forma ilegal, tal como sucedió en el sonado caso de los carrotanques que debían llevar agua a las poblaciones vulnerables de La Guajira, pero que resultaron obsoletos e inservibles.

Director, ¿cómo es el proceso para lograr que de esta entidad tan grande saquen tal cantidad de recursos, como en el caso de los carrotanques?

Es importante decir que la Unidad tiene un régimen especial de contratación, la Ley 1523, que nos da una especie de superpoderes, unas facultades extraordinarias que son para atender las emergencias. ¿Qué pasa?: Sistemáticamente, y eso no empezó con Olmedo López, eso eso viene del pasado, ha habido manos inescrupulosas e intereses políticos que han utilizado esas gabelas que hay de hacer contratación directa para beneficiar a unos y a otros”.

¿O sea que esto seguramente empezó desde antes de este Gobierno, desde que se creó misma la Unidad?

A mí no me cabe duda de que cuando usted tiene una clase política con la naturaleza de la nuestra, pues es obvio que en todos los gobiernos van a aparecer problemas, pero hay algo que quiero subrayar y es el compromiso decidido del gobierno del presidente Gustavo Petro de que se acabe esa sinvergüencería en la Unidad y justamente por eso me dio la responsabilidad de limpiar la casa y ponerla en orden.

¿En ese limpiar la casa ya hay algunos hechos puntuales que a usted le generen sospechas o tenga algún indicio de que también se pudo presentar otro desfalco?

Muchísimos, no solamente el caso de los carrotanques. Ha habido todo tipo de indelicadeza y de abusos. Me preocupan muchísimo los fondos de inversión que permiten direccionar recursos hacia los municipios en estado de emergencia y que muy probablemente se utilizaron con fines y direccionamientos políticos. Es demasiado clara la evidencia: el señor Sneyder, que era alcalde de Sabana de Torres, manda toda la plata por ahí a Sabana de Torres y a Girón, que son municipios aliados de sus proyectos políticos; lo de Uribia es muy evidente, que es un fortín político del senador Carlos Andrés Trujillo, y en esto soy enfático: no estoy haciendo acusaciones, porque no me corresponde, pero sí hay evidentes nexos políticos.

¿Cuáles es el paso a seguir en ese proceso de búsqueda de irregularidades en la entidad a su cargo?

Lo primero es terminar de armar mi equipo, para que podamos avanzar con la misión de la entidad, que no puede parar un segundo y ha habido toda clase de polémicas, como por ejemplo la de la Secretaria General, que afirma estar embarazada y quiere quedarse a toda costa atornillada en el puesto. Eso es muy grave: imagínense usted la oficina de al lado de Olmedo y que quiera quedarse en un lugar en donde puede paralizar la entidad. Por eso fue que tuve que declararla insubsistente. Ella aseguró estar embarazada, pero la declaré insubsistente, porque no la saqué por el hecho de estar embarazada, sino en aras del buen servicio, y hay jurisprudencia que ha permitido que eso se haga en un cargo de libre nombramiento y remoción, que tiene estabilidad laboral precaria. Sin embargo, la juez fallo a favor de ella y me obliga a reintegrarla, así que estamos viendo la posibilidad de crear un cargo para reintegrarla en otro cargo, porque en la Secretaría General simplemente paralizaría la entidad.

Pero entonces, ¿qué medidas se deben tomar para que haya suficientes controles anticorrupción en la Unidad?

Aquí es el dilema del cuchillo muy afilado: usted tiene un cuchillo sumamente afilado en la cocina y lo puede utilizar para cortar la zanahoria o para matar a alguien; el asunto no es la herramienta. La Unidad tiene que tener esas capacidades, porque en el momento de atender una emergencia no se puede esperar cuatro meses a hacer una licitación pública, se tiene que reaccionar de manera inmediata. Entonces, el problema no son las capacidades de la entidad, el problema es la falta de transparencia, la opacidad y todas esas viejas prácticas de la clase política.

¿Y cómo ocurrió esa trama de corrupción en el caso de los carrotanques?

Eso salió por una orden de proveeduría para la cual recibieron tres ofertas que eran absolutamente impresentables; se contrató, en lugar de hacerlo con un concesionario grande o con una persona respetable, con una empresa de papel que no tenía ninguna capacidad de ejecutar ese contrato. Entonces, ahí nuevamente hay un abuso de los mecanismos que tiene la entidad por manos malintencionadas, y lo de los carrotanques es casi que el proceder común de la contratación en la entidad, y eso nos tiene muy preocupados, porque seguramente hay otras como esa. De hecho, lo hice público: hay 40 carrotanques más que están hoy parados en Riohacha, y logré detener la compra de otros 40, que sumaban más de $52 mil millones. Esos recursos se salvaron, justamente porque con el cambio de dirección logré de tener ese contrato, que ya había sido firmado.