“La reforma a la educación no debe ser de un partido”: Marelen Castillo, representante a la Cámara

Por Olga Lucía Criollo, editora de Poder

“Muchos académicos dicen que esta reforma estatutaria no es necesaria, porque la Constitución del 91 ya define la educación como derecho fundamental, pero han pasado 30 años y el país ha cambiado”.

Así explica la representante a la Cámara por el Valle del Cauca Marelen Castillo su interés en el proyecto de ley que en ese sentido cursa en el Congreso de la República.

Sin embargo, cuenta que acaba de radicar una ponencia alternativa, porque no está de acuerdo con el texto que será llevado a la plenaria de esa corporación.

¿Cuál es la esencia de la reforma a la educación que usted viene impulsando desde el año pasado?

Es el proyecto de ley 224 del 2023, que regula la educación como un derecho fundamental. Muchos académicos dicen que esta reforma estatutaria no es necesaria, porque la Constitución del 91 ya define la educación como derecho fundamental, pero han pasado 30 años y el país ha cambiado. Se hizo la Ley 30 y después la 115, y en el mundo estamos hablando de la cuarta revolución industrial y algunos de la quinta. Es necesario una mirada de fondo, entendiendo que la educación no avanza. Sobre todo, no hay calidad. Se necesita una reforma estatutaria que sea transversal a todos los niveles, recordando que la media no es obligatoria y con este proyecto de ley, sí, al igual que el prejardín y el jardín. Sí, hay conceptos de la Corte que dicen que la educación es un derecho fundamental, ¿pero qué pasa en Colombia, por qué no avanzamos? Muchos académicos tenemos la esperanza de que la estatutaria nos permita lograr no solo cobertura, sino calidad, porque la igualdad en la educación no es solo llegar a ella, sino que sea de excelente calidad.

¿Y cómo apunta esta iniciativa a esos dos objetivos?

El Gobierno habla de igualdad y pregunto: ¿qué es igualdad? Para mí, es que la educación, en todas las partes, en el punto más alejado del territorio colombiano, tenga las mismas condiciones de calidad, y esa calidad es excelente infraestructura física, actualizada, con tecnología, con espacios de arte y cultura y escenarios deportivos para una formación integral, pero con un excelente talento humano y ahí hago referencia a profesores actualizados, bien formados, que logran verdaderos procesos de enseñanza aprendizaje en el aula.

Terminamos el año pasado con la aprobación en primer debate en la Comisión Primera, está pendiente de pasar a plenaria de Cámara y a la Comisión Primera de Senado, y luego a plenaria, para después llegar a una conciliación entre Cámara y Senado.

¿O sea que desde febrero, cuando se retomó la actividad legislativa, el proyecto no ha avanzado?

Sí ha avanzado, el 14 de marzo los coordinadores ponentes del proyecto radicaron ponencia ante la plenaria de la Cámara, y yo, en compañía del representante Hernán Cadavid, radicamos una ponencia alternativa, que recoge varios puntos que espero que la plenaria de la Cámara tenga en cuenta para su discusión, ya que me parecen fundamentales para lograr una verdadera ley estatutaria que perdure en el tiempo.

¿Cuáles son esos puntos?

Proponemos cambiar el verbo rector de la ley estatutaria de regular por desarrollar, se incluye la educación como un servicio público esencial, se propone un nuevo capítulo que define el sistema educativo en los niveles y las vías de cualificación; un artículo de educación inicial con nuestras consideraciones, ya que en Comisión Primera se propuso una mesa técnica y no se logró ningún acuerdo. Se incluye la educación terciaria, un artículo que permite trabajar los diferentes niveles de educación y también el concepto de trayectorias educativas y el derecho fundamental a la educación.

También se incorpora un artículo que recoge las poblaciones en especiales condiciones, nuevos aspectos de accesibilidad y asequibilidad para garantizar la ampliación de la oferta educativa en las regiones, la disponibilidad de instituciones y programas educativos en diferentes modalidades y tipos, con el concurso de instituciones oficiales y no oficiales.

¿Usted cree que esta reforma sí es una prioridad para el Gobierno?

La Ministra de Educación nos ha escuchado y ha sido conciliadora, lo que no hemos tenido en otros escenarios de las reformas. Esperemos que sea una reforma que nos permita progresar, no retroceder, que es la preocupación del artículo 15, de educación inicial. O sea, se ha hecho un trabajo muy grande con la niñez y necesitamos que podamos progresar. Si se cumple con el objetivo de mejoramiento de la calidad en todos los niveles de formación, esta reforma es muy válida, pero que no sea usada para introducir nuevos glosarios al sistema educativo que generen más politización del sistema y que no son de nuestra cultura: peleas de género, división entre las comunidades.

Nosotros no somos un país de división, este proyecto de ley es válido, si propende por la unión, no debe tener colores de partido: ni es de izquierda ni de derecho ni de centro, ni es para generar más odios. Por eso, siendo oposición, he hecho un ejercicio de concertación muy fuerte, para que el proyecto aprobado sea de los colombianos, no de un partido.

¿Hay otros artículos polémicos en la iniciativa?

Hubo un artículo que se cayó en la Comisión Primera, que eran las facultades extraordinarias al Presidente para definir la financiación. Inicialmente dije sí, para que diga de dónde va a sacar la plata para todo lo que le promete a los colombianos. ¿Si no han sido capaces de ejecutar el presupuesto, con qué van a cumplir?

Pero hay dos puntos que no comparto, porque son netamente académicos: la articulación de la media con la posmedia, ¿quién dijo que eso es una facultad extraordinaria del Presidente? Ese es un ejercicio que se debe hacer con los que saben, los técnicos: el Ministerio y la Comisión en Educación. Y había otro que legislaba sobre las normales, tampoco.

Esperemos a ver qué pasa con las ponencias en la plenaria.

Y aparte de esa reforma, ¿qué otros proyectos son de su intéres en esta legislatura?

Hay varios: la propuesta de jurisdicción especial para la mujer, que incorpora un nuevo esquema judicial que se armonice con las necesidades de las mujeres, para así generar fortalezas en materia jurídica y poder reducir los casos de impunidad, como también lograr mejorar la eficiencia de las distintas normas generadas para su protección. También otro proyecto, que busca lograr el equilibrio político en Colombia, es el proyecto de libertad política, que busca impulsar la libertad y asociación e identidad, que debe ser pilar fundamental en una democracia, para garantizar que las personas que pertenecen a una corporación de elección popular lleguen a los partidos que representan su plataforma ideológica con coherencia.

Y la iniciativa que radiqué con el nombre Fondo Emprender Afro, para sumar esfuerzos financieros que acompañen las iniciativas productivas de afros, raizales y palenqueros a lo largo y ancho del territorio, lo cual se traduce en un esfuerzo más por lograr el fortalecimiento de las capacidades productivas de estas comunidades, apoyándolas con capital para que desarrollen y formalicen sus ideas de negocio.

¿Cómo está hoy su situación a nivel de partido político, después de ‘partir cobija’ con Rodolfo Hernández?

En el 2022 yo decía que no era política y hoy soy política, aunque creo que toda la vida de uno es política, sino que ahora estoy en el escenario netamente político y me siento orgullosa. Soy una política con ética y responsabilidad, transparente, una colombiana más que tiene esa oportunidad. Cuando nos inscribimos a la campaña con Rodolfo Hernández, en mi caso como fórmula vicepresidencial, fue a través de un grupo significativo de ciudadanos que se registra con firmas, pero termina el día de las elecciones, es decir, el 19 de junio, con la segunda vuelta, desapareció. Por la Ley 1909, que es la regulación del artículo 112 de la Constitución, que habla de que a movimientos o partidos que se encuentran en oposición se les asigna una personería jurídica, este grupo significativo la solicitó, pero ni yo ni otros dos representantes fuimos incluidos en esa solicitud. Se creó el partido y no fuimos invitados a ser parte de las asambleas de constitución y se creó un estatuto del partido y no fui tenida en cuenta, entonces no pertenezco al partido Liga de Gobernantes Anticorrupción.

Recordemos que constitucionalmente prima el derecho y la garantía a la libre asociación y no me pueden llevar automáticamente de un grupo significativo a un partido al cual no fuí ni invitada ni participé en su creación. Además, no he firmado en ningún momento militancia y eso es lo que estamos trabajando con la justicia. Por eso, estoy en la Cámara de Representantes por ese grupo significativo, pero no como partido.

¿O sea que entabló una demanda para no pertenecer a la Liga de Gobernantes Anticorrupción?

Hice una solicitud. Si recuerdan, el candidato presidencial se retiró del Senado en octubre del mismo año 2022, o sea que la curul de oposición en el Senado desapareció, mientras que Marelen Castillo se quedó en la Cámara haciendo oposición, y muchos dirán ‘hace oposición porque le tocó esa curul’: No, la hago por convicción, porque tengo claro cuáles son mis principios e ideales y los valores que defiendo. Además, fueron 10.600 millones colombianos que hicieron una apuesta por mi, y hay una responsabilidad con ellos, así esté sola y no tenga bancada.

Entonces, hice una solicitud de personería al Consejo Nacional Electoral, por todos los colombianos que quieren seguir trabajando en un proyecto político diferente, porque otros colombianos que no hemos tenido la posibilidad de participar en política, lo podamos hacer, a través de un partido nuevo, con otros ideales y fundamentos.