Fajardo rechaza participar en la consulta de marzo; advierte que este mecanismo fortalece a los extremos y la polarización

El precandidato presidencial Sergio Fajardo publicó lunes, un amplio comunicado en el que rechazó de manera contundente la posibilidad de participar en una consulta interpartidista en marzo, previo a lo que será, la primera vuelta de las elecciones de 2026.

Según el exgobernador de Antioquia, este tipo de mecanismos terminan reforzando la polarización y favoreciendo a los candidatos de los extremos políticos, dejando sin espacio al sector de centro.

“Las consultas no son el camino: terminan por beneficiar a los extremos, dividen al país entre unos contra otros y el centro queda estrangulado. Pierde”, afirmó Fajardo, quien esta semana volvió a ocupar titulares tras los resultados de la encuesta Invamer.

En esa medición, el candidato del centro apareció tercero en intención de voto y, en un eventual escenario de segunda vuelta, obtuvo un desempeño más favorable frente a Iván Cepeda que el mostrado por Abelardo de la Espriella, quien figura segundo en intención de voto general.

La declaración de Fajardo se dio poco después de que De la Espriella anunciara que no participará en la consulta de marzo. Ese anuncio abrió la puerta a especulaciones sobre una posible unión de sectores políticos que buscan enfrentar al petrismo en 2026, hipótesis que incluía al propio Fajardo.

Sin embargo, el exalcalde de Medellín descartó cualquier posibilidad de integrar ese mecanismo, aunque señaló que respeta a quienes deciden competir en él.

“Cada quien tiene sus intereses y es legítimo buscarlos. Sin embargo, creo que hay otras alternativas para propiciar la unión”, expresó.

De acuerdo con su análisis, el desafío central no es definir un ganador dentro de una consulta, sino construir un bloque amplio que pueda derrotar tanto a la candidatura de Cepeda como a la de De la Espriella, a quienes considera representantes de posiciones radicales.

Fajardo acompañó su postura con un diagnóstico sobre el clima político del país. En su comunicado, aseguró que Colombia está “mamada” de la polarización, la cual, según él, se agudizó desde el plebiscito de 2016, se profundizó con las movilizaciones sociales de 2021 y terminó siendo un factor decisivo en la victoria de Gustavo Petro en 2022.

Para el dirigente del centro, el país atraviesa un momento de “divisiones, malestares, rabias y mucha incertidumbre”, en el que urge una política capaz de unir y no de confrontar.

Asimismo, sostuvo que el futuro del país debe construirse desde acuerdos amplios que integren a sectores moderados de todo el espectro político, y reiteró que su proyecto busca convocar a esa “mayoría silenciosa” que, a su juicio, está cansada de los discursos de odio y la confrontación permanente.

Fajardo enfatizó que su aspiración presidencial se sostiene en la defensa de la institucionalidad, el respeto por la Constitución y la necesidad de enfrentar problemas estructurales como la corrupción, la desigualdad y la inseguridad. Por ello, insistió en su llamado a formar una nueva coalición “política, social y territorial” que supere la lógica de extremos.

“Las puertas están abiertas para encontrarnos”, concluyó, al insistir en que su proyecto sigue fortaleciéndose y que, según él, las encuestas reflejan que es uno de los pocos candidatos con capacidad real de vencer a los extremos en una eventual segunda vuelta.