Periodismo e impunidad

Por su obligación de contar la verdad y hacerla pública, el periodismo es uno de los oficios más peligrosos del mundo.

Los 561 periodistas asesinados en los últimos 30 años en el continente americano, o las mordazas que se le intentan poner a los medios de comunicación son pruebas de ello.

Los orígenes de esos ataques provienen de los más diversos sectores, desde dictaduras o regímenes extremos, pasando por movimientos políticos intolerantes o por organizaciones delincuenciales de todo tipo.

El gran aliado de esos crímenes contra la libertad de expresión que simboliza la prensa es la impunidad; para ejemplo está Colombia donde casos como el asesinato de Álvaro Gómez cometido en 1995 o el de Gerardo Bedoya, director de Opinión de este diario, ocurrido en 1987, no han sido aclarados ni mucho menos resueltos por la Justicia después de tanto tiempo.

Para llamar la atención sobre ello Naciones Unidas creó la campaña #LaVerdadNuncaMuere, presentada hoy en el Día Internacional contra la Impunidad en Crímenes de Periodistas.

Con esta iniciativa apoyada por los medios de comunicación del mundo, se envía el mensaje de que la prensa libre seguirá cumpliendo con su deber de buscar la verdad e informarla sin restricciones, sin miedo de quienes tratan de amedrentarla con amenazas, violencia o terrorismo.

También es un llamado a la protección de los periodistas y a la aplicación pronta y responsable de justicia en aquellos países donde se cometen crímenes contra los comunicadores, se les sataniza o tratan de silenciarlos.