Peligroso fraude
Hecha la norma, hecha la trampa; según la Superintendencia de Transporte y la Policía de Tránsito, es lo que está sucediendo con los cursos de conducción en varias ciudades.
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17 de dic de 2020, 11:55 p. m.
Actualizado el 24 de may de 2023, 12:45 a. m.
Hecha la norma, hecha la trampa; según la Superintendencia de Transporte y la Policía de Tránsito, es lo que está sucediendo con los cursos de conducción en varias ciudades.
Por ley, quienes van a sacar el pase deben realizar unas horas prácticas y otras teóricas en escuelas acreditadas, y para garantizar el cumplimiento de este requisito es obligatorio poner su huella dactilar en la máquina biométrica para verificar que asisten a cada clase.
Lo que han encontrado las autoridades son las más sofisticadas formas de fraude, como las huellas de los alumnos estampadas en parafina o goma para evadir el curso teórico, o la resurrección de instructores fallecidos que aparecen firmando los entrenamientos prácticos.
Son 2000 personas a las que en el 2020 se les ha comprobado que obtuvieron la licencia recurriendo a esas prácticas, negocio en el que habrían participado 13 escuelas y 11 grupos delictivos.
Si hay una trampa peligrosa es la de obtener el pase de conducción sin cumplir los requisitos, como sucede con frecuencia entre los motociclistas, a quienes por la compra de la moto les regalan el casco y la licencia de conducción.
Ahí está una de las razones de la inseguridad vial y de la mayoría de los accidentes que se presentan en las calles y carreteras del país, que el año anterior dejaron 6634 muertos y 34.485 lesionados.
Por eso hay que reconocer el trabajo de las autoridades para encontrar a las mafias que manejan ese negocio y castigar a quienes son sus cómplices.
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