Nuevo rumbo

La elección unánime de Óscar Libardo Campo como director de la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, es un contundente mensaje sobre el cambio de rumbo que el Consejo Directivo quiere darle a la entidad, capturada antes como feudo por la politiquería.Este ingeniero civil, que ya dirigió a la CVC en dos ocasiones y estaba al frente de Acuavalle, no solo tiene la experiencia, sino la capacidad y trayectoria para dirigir a la autoridad ambiental hacia una nueva etapa donde pueda cumplir a cabalidad con su objetivo de proteger los recursos naturales y preparar a la región para enfrentar los desafíos propios del cambio climático. Pero más allá de encausar a la Corporación Ambiental para que pueda cumplir con su misión, el reto para Campo, junto con todo el Comité Directivo, es rescatar de las manos del clientelismo y la burocracia a una entidad cuyo patrimonio es de los más importantes y codiciados en el Valle.