La tragedia de Tonga

Ayer en la tarde se conocieron las primeras imágenes aéreas de Tonga, el reino polinesio ubicado en el Pacífico Sur que recibió las mayores afectaciones por la erupción de un volcán submarino y el tsunami que ese evento natural desató.

Apenas se pudo observar la gran cantidad de ceniza que cubre la zona insular, pero cinco días después del hecho poco se sabe del tamaño de la tragedia, cuántas personas fallecieron o cuál es la dimensión real de los daños en ese conjunto de 170 islas, la principal de las cuales alberga a la mayoría de sus cien mil habitantes.

Con las comunicaciones interrumpidas por la ruptura del cable submarino y las densas nubes que se mantienen sobre la región e impiden el aterrizaje de aviones o la navegación de embarcaciones, ha sido imposible que los cuerpos de socorro o la ayuda humanitaria lleguen.

Lo que sí se sabe es el descomunal tamaño de la explosión volcánica que duró ocho minutos, las columnas de ceniza, humo y gases alcanzaron los 20 kilómetros de altura y el rugido se escuchó a 800 kilómetros a la redonda.

El tsunami posterior se extendió hasta las costas del Pacífico suramericano afectando a Ecuador, Chile y Perú donde dos mujeres fallecieron por la fuerza de las olas.

Por ahora la incertidumbre se mantiene y aunque se han establecido algunas comunicaciones por radio, pasarán días o semanas para que la situación se normalice, se conozca la dimensión de la tragedia y el mundo pueda brindarles a Tonga y a sus habitantes el auxilio que necesitan.