La tragedia de la migración

El afán de quienes pretenden llegar a los Estados Unidos en busca de oportunidades y la indolencia de quienes convirtieron la migración ilegal en un negocio rentable, causaron esta semana una de las peores tragedias en la frontera norteamericana.

Los cuerpos de 53 personas deshidratadas y asfixiadas, más 11 sobrevivientes en estado crítico, fue lo que encontraron las autoridades de Texas en un camión de carga.

Las condiciones no podían ser más inhumanas: estaban amontonados unos sobre otros en la bodega del trailer, sin ninguna ventilación, en medio de una ola de calor que superaba los 40 grados, sin agua y rociados con una sustancia para encubrir su olor.

Aún quedan dudas por resolver, como por ejemplo en dónde abordaron las víctimas el camión, a quién le pagaron o por qué el vehículo pasó por diferentes puestos de control en México y los Estados Unidos sin ser inspeccionado.

Es la historia sin fin de quienes pretenden, en medio de su desespero y de la incapacidad de sus gobiernos, llegar al país norteamericano, así sea a costa de su integridad.

En ese camino se topan con las mafias que manejan el cruce ilegal por la frontera, a las que solo les importa llenar sus bolsillos, mientras cometen las peores vejaciones contra los inmigrantes, hasta incluso llevarlos a la muerte.

La tragedia enluta a 53 familias de Guatemala, Honduras, México y El Salvador, que entran a engrosar las filas de quienes a diario mueren tratando de alcanzar su ‘sueño americano’.