La cultura de la pólvora

Ni los decretos, ni las medidas adoptadas de las autoridades, parecen suficientes para evitar el uso de la pólvora en Cali y el Valle.

Por ello, a la par con la alegría y las celebraciones en esta temporada de festividades, llegan las tragedias ocasionadas por su manipulación y por la falta de responsabilidad de quienes la utilizan pese a las prohibiciones.

Tanto el Gobierno Departamental como la Administración Municipal expidieron los decretos con los que se restringe el uso de esos materiales explosivos y castiga a quienes lo hacen o promueven, a la vez que se adelantan operativos para controlar su venta.

No obstante, en la alborada del 1 de diciembre la tranquilidad de la ciudad se afectó por los eventos en que proliferaron los fuegos artificiales y frente a ello la gestión de las autoridades locales fue insuficiente.

En el primer día del mes ya se reportaron dos heridos en Cali y en el municipio de Tuluá, comienzan así las tragedias que afectan cada fin de año a centenares de familias en el departamento y en el país.

Las fiestas navideñas son una época para disfrutar con alegría y con los seres queridos, que no pueden seguir empañadas por la costumbre de usar pólvora como forma de celebrar.