La amenaza de la guerra

El pasado lunes, la guerra en Ucrania generada por la invasión de Rusia tuvo un punto crítico, cuando dos misiles impactaron una edificación en la aldea de Przewodow, en la frontera con Polonia, matando a dos personas.

En principio, y al confirmarse que eran de fabricación rusa, saltaron todas las alarmas e incluso el gobierno de Polonia inició las gestiones para activar el artículo cuarto del tratado de que dio vida a la Otan para defender a cualquiera de los Estados miembros de un ataque.

Luego de la confusión se pudo constatar que si bien su fabricación es rusa, eran de carácter defensivo y fueron disparados por Ucrania para responder a la andanada de misiles que siguió a la recaptura de Jersón.

La rápida actuación de la Otan, de Ucrania y Polonia, permitió aclarar lo sucedido y detener lo que parecía dirigirse al posible involucramiento de toda Europa y de los Estados Unidos en una guerra que tendría consecuencias terribles para la humanidad.

Y si bien es de lamentar que dos personas hayan perdido la vida en un incidente que pasó las fronteras y afectó a Polonia, el país que más desplazados ucranianos ha recibido, hoy se respira con alivio por haberse aclarado los hechos.

Pero el incidente recordó el peligro que ha ocasionado Rusia al realizar una invasión contra Ucrania que no tiene explicación distinta a las ambiciones expansionistas de Vladimir Putin y su corte.