El drama del norte del Cauca

A Edward Fernando García, alcalde de Corinto, lo amenazaron desde el comienzo de su mandato porque se negó a reunirse con organizaciones criminales que lo citaban.

Por esa razón, y para proteger a su familia, hace dos años debió exiliarse, gobierna a distancia y solo va en contadas ocasiones a su municipio para atender sus tareas como mandatario.

Ahora, le secuestran a su hermano menor, en lo que él asegura es una retaliación porque no han podido hacerle daño directamente.

La situación que vive el Alcalde de Corinto es similar a la que padece la mayoría de gobernantes en el norte del Cauca, asediados por grupos guerrilleros, narcotraficantes, el paramilitarismo y por mafias que se dedican a negocios criminales como el de la minería ilegal.

En esas organizaciones criminales está el origen de los peores males que afectan al norte del Cauca, de la violencia contra la población, de las amenazas a sus alcaldes y de los ataques en esta época electoral, como el asesinato de Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez.

Con Edward Fernando García hay que solidarizarse, las autoridades deben garantizar su protección para que pueda ejercer la labor para la cual fue elegido por sus ciudadanos, y se debe exigir a quienes secuestraron a su hermano que lo devuelvan ya sano y salvo.

Corinto y el norte del Cauca no pueden seguir a merced a quienes pretenden debilitar al Estado e imponerse a través de intimidaciones, amenazas y violencia.