Deber de todos

Los patrimonios históricos y culturales le dan identidad a las ciudades, por lo cual deben ser debidamente protegidos.

Eso no es lo que se está haciendo en Cali, donde la Subdirección de Patrimonio del Municipio ha denunciado el riesgo en el que se encuentra el Centro Histórico por la demolición de varias de sus edificaciones.

Según ha divulgado, los interiores de 32 casonas de ese sector han sido destruidos para darle paso a parqueaderos privados, sin que se hayan dado los permisos para ello.

La primera responsabilidad es sin duda de los propietarios, que son los llamados a proteger y conservar sus inmuebles que tienen valor histórico, cultural y arquitectónico para la ciudad.

Para ello se les otorgan beneficios como una exención hasta del 75% en el impuesto predial, así como tarifas especiales para el cobro de servicios públicos.

Quienes deben garantizar su preservación, son ante todo las autoridades municipales, que en este caso no cumplieron con su deber de realizar la vigilancia y prevenir que se demolieran esas 32 casas que, sin importar las sanciones que se apliquen ahora, ya no podrán recuperarse.

Si no se hacen cumplir las normas y medidas que protegen las zonas históricas de la ciudad, Cali seguirá de manera inexorable perdiendo el patrimonio que la identifica y les pertenece a todos.