Comportamiento inaceptable

Quienes son figuras públicas o por su trabajo representan al municipio están llamados a ser ejemplo de buen comportamiento y respeto por las normas.

Lo contrario a lo que se vio en la fiesta de inauguración de un espacio comercial en Mulato Cabaret, a la que asistieron cerca de 250 personas sin guardar los protocolos de bioseguridad que son obligatorios por la pandemia del Covid-19.

En el lugar se reunieron cantantes, bailarines, invitados e incluso el gerente de Corfecali, que si bien no es funcionario público debe actuar de manera responsable y acogerse a las disposiciones con las que se busca detener la propagación del coronavirus en la ciudad.

Si bien todos ellos tienen el derecho a reunirse, como cualquier ciudadano, sabiendo el riesgo de contagio nada justifica hacer una fiesta de tal tamaño.

Las fotos y videos que se conocieron del evento parecen un desafío a las medidas del Gobierno Municipal, que se hicieron necesarias luego del relajamiento frente al covid que se produjo en diciembre.

Por ello el Gerente de Corfecali no debió hacer parte de esa celebración, ni puede excusarse diciendo que se quitó el tapabocas porque les sirvieron comida.

Tampoco puede ser pretexto la reactivación económica y cultural, cuando aún sigue sin controlarse la pandemia.

Ojalá las autoridades tomen decisiones e impongan sanciones sobre conductas que a todas luces son una incitación al contagio y desconocen la crisis que atraviesa la ciudad por el coronavirus.