¿Cese bilateral?

Los incumplimientos al cese bilateral pactado en los diálogos de paz generan desconfianza e incertidumbre en la población civil, imposibilitan el accionar de las Fuerzas Armadas y ponen en riesgo la vida de los colombianos.

En la última semana se ha denunciado el ataque a soldados en Guachené y la aparición de vallas amenazantes en Santander de Quilichao, ambos en el Cauca, así como el confinamiento al que están sometidas 3000 familias en zona rural de Tumaco, Nariño.

Posterior al cese al fuego decretado por el Gobierno Nacional y que cobija a varios grupos al margen de la ley, se han presentado seis casos como estos en distintos puntos del país entre el 1 al 20 de enero de 2023, según la Defensoría del Pueblo.

Son incumplimientos que afectan la confianza de los colombianos y ponen en entredicho la legitimidad de decisiones que están lejos de cumplir con su propósito de acabar con los conflictos que afectan al país.

El afán por alcanzar la “paz total”, no puede limitar las acciones de las Fuerzas Armadas, ni dejar a la población a merced de quienes pretenden imponerse a la fuerza, debilitar la institucionalidad y atentar contra el bienestar de las comunidades.

Es responsabilidad del Estado velar por la seguridad en todo el territorio nacional y proteger la vida de todos sus ciudadanos.