A puerta cerrada
Pero a los de Tokyo les tocó enfrentar la emergencia sanitaria más grave que ha vivido el planeta y las consecuencias de ello, una de las cuales será el que solo puedan ser presenciados por televisión.
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11 de jul de 2021, 11:55 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 07:08 a. m.
Faltando once días para que se inicie la XXXII Olimpiada que tendrá lugar en Tokyo, la decisión del gobierno japonés es que se juegue a puerta cerrada.
Esta vez, el espíritu deportivo fue superado por el miedo a los contagios que han vuelto a aumentar en el país asiático por lo que el jueves fue declarado un nuevo estado de emergencia.
Si hay un evento que mueve a las masas e impulsa el turismo mundial, y en el que el público es el otro gran protagonista, esos son los Olímpicos.
Pero a los de Tokyo les tocó enfrentar la emergencia sanitaria más grave que ha vivido el planeta y las consecuencias de ello, una de las cuales será el que solo puedan ser presenciados por televisión.
Además de ser aplazados durante año por la imposibilidad de realizar las convocatorias y rondas clasificatorias debido al Covid-19, los sobrecostos se han desbordado, tanto que de los US$7.500 millones presupuestados en el 2013 cuando se asignó la sede, se calcula ahora en US$24.000 millones.
Y si a ello se suma la falta de público en las sedes deportivas, así como la decisión de impedir el ingreso de asistentes a los escenarios lo que obliga a devolver el dinero de las entradas a quienes las compraron con anticipación, las pérdidas económicas serán enormes.
Es así como la salud pública supera al afán de lucro que pretendía, a como diera lugar, que se mantuviera el espectáculo más grande del mundo deportivo.
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