Valle turístico

El 2024 comenzó con noticias positivas para el Valle y para Cali, que permiten tener expectativas de oportunidades importantes para la región. El turismo se abre camino como uno de los renglones de la economía con mayor progreso, mientras la comarca y varias de sus ciudades están en lo alto del ranking de competitividad en ese campo. Es el momento de potencializar esas fortalezas e impulsar su desarrollo para beneficio de los vallecaucanos.

Ayer, durante la Feria de Anato, se presentó el Índice de Competitividad Turística realizado por Cotelco. Según el informe, el Valle del Cauca ocupa el segundo lugar entre los departamentos, con 6,18 puntos, mientras Cali es tercera entre las capitales, con un puntaje de 6,64. Buga, por su parte, se ganó el primer puesto como la ciudad de la región con mayor vocación turística, medición en la que Buenaventura quedó tercera.

Los siete millones de visitantes que llegaron al Valle en el 2023 son el mejor testimonio de la variada oferta cultural, gastronómica, de naturaleza y religiosa en el departamento. Así mismo confirma que se tiene la infraestructura hotelera, logística y de servicios necesaria para recibir al turismo local, nacional e internacional.

No son resultados obtenidos al azar. Tanto en Cali como en el Valle se viene trabajando desde hace varios años, con el impulso principalmente de los gremios y entidades privadas o de economía mixta comprometidas con atraer inversión, para potencializar el turismo en sus más variadas expresiones. El gobierno departamental, así como la nueva alcaldía de Cali lo tienen como un renglón importante para su desarrollo socioeconómico.

La región tiene entre sus fortalezas la variedad de paisajes, la cercanía con el mar del Pacífico, sus cordilleras, su biodiversidad y la hospitalidad de su gente. Así mismo, ha desarrollado unos nichos turísticos diferentes, por los que hoy es reconocido, entre ellos el de la salud, que ha tenido un gran desarrollo por la calidad de sus servicios médicos, por su amplia red de clínicas y hospitales, por la profesionalización de su componente humano.

Y está la cultura, ese patrimonio que resulta de la amalgama que se ha forjado durante siglos, pero que a la vez ha sabido abrirse para recibir a quienes han llegado en las décadas recientes. Diversidad es la palabra que mejor lo representa y que está presente en su música, en la alegría, en sus sabores, en su arte y en las diferentes expresiones que identifican al Valle del Cauca.

Todo ello es lo que se reconoce como potencial turístico. Es el futuro hacia el que hay que mirar, apalancado por eventos como la COP16 que se celebrará en Cali en octubre próximo, que reunirá a 12.000 visitantes de 198 países, que saldrán a contarle al mundo sobre este Valle mágico, sobre su Pacífico biodiverso, sobre su belleza natural, pero también sobre su progreso y la multiplicidad de servicios que es capaz de ofrecer. El potencial está, hay que saberlo aprovechar para beneficio regional.