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Una vía indispensable

Lo más importante es que se asegure su ejecución en los tiempos previstos y que no ocurra, como ya ha sucedido en el Valle del Cauca, que se generan retrasos o se dejan los trabajos inconclusos, con los sobrecostos económicos que esto conlleva

2 de febrero de 2023 Por: Vicky Perea García

Para Cali y el suroccidente de Colombia la carretera que comunica a Dagua con Loboguerrero es de vital importancia. Por esa razón se debe insistir en que se cumpla en el menor tiempo posible con la solución definitiva al hundimiento de la vía que se registró a finales del año anterior.

Se debe reconocer el interés que el Instituto Nacional de Vías, Invías, ha puesto en los arreglos de la calzada que colapsó en octubre pasado como resultado del intenso invierno. Ubicada, además, en una zona de fallas geológicas, la carretera que conduce de Cali a Buenaventura presentó grietas y deslizamientos de tierra que obligaron a su cierre por tiempo indefinido. Desde entonces se ha trabajado para habilitar el paso de manera parcial y según los anuncios oficiales pasarán aún seis meses para concluir las obras.

Por la carretera al mar que sale desde la capital vallecaucana pasa buena parte del transporte de carga que se dirige desde el sur de Colombia hacia el puerto de Buenaventura. Es la vía más rápida, que evita desplazarse una hora más hasta la doble calzada Buga-Loboguerrero, con el ahorro en los costos que ello significa. Sin embargo, emergencias como la de finales del 2022 dejan en evidencia los problemas que presenta.

Si bien existen condiciones geográficas y naturales que pueden provocar hundimientos, era previsible que ocurriera un colapso, tal y como sucedió en esta calzada. Los efectos los siente hoy el comercio exterior, así como quienes habitan en la zona de Dagua que quedó aislada debido a los fallos y miles de personas que a diario se movilizan por la carretera desde y hacia Cali. Cabe recordar que es una zona de importante afluencia turística, que mueve en gran medida la economía local.

En el kilómetro 59 entre Dagua y Loboguerrero, el Invías habilitó el paso del transporte de carga, de pasajeros y particular por un solo carril y bajo la modalidad del pare y siga. Una medida que, sin duda, ayuda en la emergencia actual pero que genera retrasos considerables, incomodidades y pérdidas importantes que de prolongarse en el tiempo serán insostenibles. Comprendiendo que existe una falla estructural en la carretera y que cualquier trabajo que se realice debe garantizar en primer lugar la seguridad de los usuarios de la vía, se espera que haya agilidad en las obras.

Lo más importante es que se asegure su ejecución en los tiempos previstos y que no ocurra, como ya ha sucedido en el Valle del Cauca, que se generan retrasos o se dejan los trabajos inconclusos, con los sobrecostos económicos que esto conlleva.

Ojalá sea también la oportunidad para plantear un mejoramiento general de la vía que conduce desde Cali hacia Buenaventura, y que sea motivo para que el Gobierno Nacional apoye la hoy embolatada ampliación de la salida al mar, una megaobra no realizada, para la que aún no se plantean alternativas viables y que es indispensable para la comunicación desde el sur del país hacia el puerto más importante sobre el Pacífico colombiano.

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