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Cali: en la madrugada de este domingo se presentó un grave incendio en la estación del MÍO Petecuy
Cali: en la madrugada de este domingo se presentó un grave incendio en la estación del MÍO Petecuy | Foto: WIRMAN RÍOS

Editorial

El MÍO, sin soluciones

Ceder frente a esas situaciones sería obligar a que Cali retroceda en el tiempo y retrasar aún más las soluciones de raíz que deben aplicársele al MÍO.

23 de mayo de 2024 Por: Editorial

Mientras el MÍO sigue sin recibir las soluciones integrales para prestar un servicio eficiente, que a la vez permitan tener una operación rentable, la capital del Valle ve cómo sus calles se llenan de nuevo con los viejos buses que debieron ser chatarrizados o salir de circulación hace años. Brindar un sistema de transporte masivo que se ajuste a las necesidades de los caleños es el gran pendiente que tienen aún el Gobierno local y Metrocali.

La crisis, en lugar de alivianarse, como se pretendió con la firma en el Concejo de un acuerdo que definía las estrategias para obtener los recursos requeridos para la recuperación financiera y la sostenibilidad del Masivo Integrado de Occidente, hoy para ser más aguda.

De los seis mecanismos acordados hace 15 meses, pocos han iniciado y el más importante, el de la pignoración dela sobretasa a la gasolina hasta el año 2045, que permitiría obtener recursos por $1,3 billones, no se ha podido adelantar porque ningún banco le presta a Metrocali sin el aval del Municipio, debido a que la empresa está en ley de reorganización empresarial.

Mientras tanto, los operadores no logran encontrar el punto de equilibrio y el número de usuarios sigue estancado por lo bajo porque ni el servicio ni la frecuencia mejoran. Hay, además, buses guardados por falta de mantenimiento o porque ya les llegó la hora de ser reemplazados y no hay con qué. A esto se suman las deudas del MÍO por $1,17 billones, que corresponden a los procesos perdidos en su contra en los tribunales de arbitramento.

Todo ello junto le ha abierto las puertas al transporte pirata, que no es solo el de los vehículos particulares que prestan ilegalmente el servicio en la ciudad y que moviliza a diario más del doble de pasajeros que el sistema masivo. Además, son cada vez más los buses antiguos que debieran haber sido chatarrizados y que vuelven a circular por la ciudad, en parte supliendo esa deficiencia y en parte como forma de presión para que se les vuelva a reintegrar al sistema público.

Ceder frente a esas situaciones sería obligar a que Cali retroceda en el tiempo y retrasar aún más las soluciones de raíz que deben aplicársele al MÍO. Hay que preguntar por qué ni está ni las anteriores administraciones municipales le han puesto el coto a la piratería. No hay razón para que desde la Secretaría de Movilidad no se ejerza la autoridad como se requiere, para que esa competencia desleal termine de una vez y se le pueda dar un respiro al Masivo.

Entre más se retrase la puesta en marcha de las estrategias definidas en el Acuerdo 0563 de 2023 autorizado por el Concejo y mientras las autoridades sigan haciéndose las de la vista gorda frente a lo que sucede con el transporte ilegal, el MÍO estará llamado a fracasar.

Así, Cali habrá perdido el esfuerzo hecho para sacar adelante su Sistema de Transporte Masivo, que aun con los problemas y decisiones erradas que se han tomado, es indispensable para ponerle orden a la ciudad y para garantizar su desarrollo urbano.

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