El pais
SUSCRÍBETE
El presidente francés Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas anticipadas en Francia, después que el partido de extrema derecha lograra casi un tercio de votos en los comicios al Parlamento Europeo en su país.
El presidente francés Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas anticipadas en Francia, después que el partido de extrema derecha lograra casi un tercio de votos en los comicios al Parlamento Europeo en su país. | Foto: AFP

Editorial

El cambio de Europa

La mayor prueba de ello es el ‘huracán’ que se desató en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó anticipadamente a elecciones legislativas...

11 de junio de 2024 Por: Editorial

El notable avance de los partidos de ultraderecha en las elecciones del Parlamento Europeo, que concluyeron el domingo pasado, abre un nuevo frente de inquietud en el mapa de la geopolítica mundial, convulsionado ya por los conflictos de Ucrania y Gaza, además de las crecientes tensiones entre China y Occidente.

Los resultados conocidos hasta ayer no permiten concluir que Europa haya girado radicalmente hacia la extrema derecha, como algunos concluyen apresuradamente. De hecho, el poder seguirá por ahora en manos de una coalición de centroderecha que ha mantenido diálogos y acuerdos con la centroizquierda frente a diferentes asuntos.

Pero es evidente que los proyectos políticos ligados a las ideas de la extrema derecha tuvieron triunfos resonantes en casi todo el continente. La mayor prueba de ello es el ‘huracán’ que se desató en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó anticipadamente a elecciones legislativas, luego de ser derrotado por el partido Encuentro Nacional, de Marine Le Pen.

Y además de lo ocurrido en Francia, la ultraderecha tuvo un avance destacado en Países Bajos, Austria, Alemania y Bélgica. En este último país, incluso, el primer ministro, Alexander De Croo, se vio obligado a dejar su cargo ante el revés electoral que sufrió su partido.

Todo este panorama evidencia que la ultraderecha superó todas las ‘barricadas’ que los partidos tradicionales, tanto de izquierda como de la derecha moderada, le habían impuesto en los últimos años, y ahora se pasea abiertamente por todos los rincones de Europa, cada vez más empoderada y desafiante. Los triunfos de Giorgia Meloni, en Italia, y Marine Le Pen, en Francia, así como el avance de Santiago Abascal y su partido VOX en España, son la confirmación de que se avecinan cambios radicales en el viejo continente. El orden político instaurado por la Unión Europea está cada vez más desgastado y empieza a tomar forma uno nuevo, afianzado en los postulados del euroescepticismo.

Tal vez el hecho más relevante de todo este fenómeno es que el avance de la extrema derecha ha sido impulsado por el voto joven. Los partidos triunfadores el fin de semana tienen en común el haber interpretado las emociones, los europeos menores de 30, temerosos y enojados frente a un panorama de incertidumbre para su futuro. A ello se suma la creciente decepción de una parte de la población mayor frente a los proyectos de la social democracia. Y, en tercer lugar, el impulso que la guerra desatada por Vladímir Putin contra Ucrania le ha dado a viejas ideas totalitaristas que muchos creían superadas.

Ese coctel de desasosiego parece encontrar respuestas en quienes pregonan ideas como aplicar más mano dura contra la migración, rechazar políticas para hacer frente al cambio climático y darle más peso a los proyectos nacionalistas que comunitarios. El cambio de Europa, sin duda alguna, alterará las relaciones de ese continente con el resto del planeta. Por lo que Colombia debe observar con atención lo que ocurra de ahora en adelante al otro lado del Atlántico.

AHORA EN Editorial