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Los continuadores

Ya escribí sobre las continuaciones de libros y de personajes a propósito...

25 de enero de 2017 Por: Santiago Gamboa

Ya escribí sobre las continuaciones de libros y de personajes a propósito de la novela Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz, que sigue la exitosa serie Millennium, de Stig Larsson, con sus dos protagonistas estrella, el periodista Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander, un libro bastante aceptable, pues la verdad es que la atmósfera y los elementos en juego son bastante reconocibles. Esto se debe, pensé en su momento, a que la saga es más un gran libro de entretenimiento que una obra literaria, lo que permite, al igual que se hace en el cine con el extraordinario personaje de James Bond, revivirlo y continuar las aventuras con otros autores. Cuando el personaje es tan grande y camina solo por el mundo, el concepto de autoría puede pasar a un segundo plano.Pero cosa muy distinta es el mundo literario, donde los personajes están en relación directa con el autor que los creó, y por eso no parece posible que alguien que no sea él pueda continuarlos. Escribo todo esto a propósito de Manuel Vásquez Montalbán, el gran novelista barcelonés, autor de infinidad de novelas y padre del inspector Pepe Carvalho y su extraordinaria saga, tal vez el policía más célebre de la literatura escrita en español, traducida a veinte idiomas y con fanáticos en todo el mundo.Pues bien, la onda expansiva de Stig Larsson acaba de llegar a España, donde se anunció que para el 2018 la editorial Planeta publicará una nueva aventura de Pepe Carvalho y su fiel Biscuter (supongo), pero escrita por un novelista para mí desconocido hasta ahora, de nombre Carlos Zanón, ya que, como todos ustedes recordarán, el Vásquez Montalbán original murió en el 2003, en el aeropuerto de Bangkok, regresando de un viaje a Australia. Según el comunicado de prensa fue una propuesta de la agencia Balcells a los herederos, en concreto a su viuda Anna Sallés, quien aceptó hacer la prueba con un libro.Quien reaccionó en España, en primer lugar, fue Antonio Muñoz Molina: “No pongo en duda las cualidades del escritor al que le han encargado el trabajo, pero sí su buen juicio al aceptarlo, y más todavía el de los herederos. Pepe Carvalho no es una franquicia: es una presencia irrepetible en la literatura”. Comparto la desconfianza de Muñoz Molina, pero por un motivo diferente que tiene qué ver con la atención y el cuidado a las obras originales. No hay nada que le haga más daño a un escritor que sus fieles continuadores. Los que atrapados por el talento de alguien excepcional continúan su estética agregando de su propia cosecha, pues de lo que se trata es de ser ‘otro’ escritor, aunque resguardados en la obra del gran maestro. Pues bien, el resultado de la profusión de ‘garciamarquitos’, ‘cortazaritos’ y más recientemente ‘bolañitos’ le ha hecho muchísimo daño a los originales. De ahí mi rechazo a estos experimentos, pues aquí no es ya copiar el estilo de un autor pretendiendo ser otro, sino imitarlo para que el personaje en cuestión siga siendo el mismo. Y esto es peligroso para Pepe Carvalho, pues como no sea una obra maestra (y es difícil que lo sea) lo que hará será disminuir al modelo original. Y ni hablar del temible portón que deja abierto. Con la coartada de la experimentación no tardará alguien en proponer el ‘sequel’ de la saga de los Buendía o los Sartoris o de la bisnieta de Madame Bovary.Sigue en Facebook Santiago Gamboa - club de lectores