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Angelino Garzón, columnista El País
Angelino Garzón | Foto: El País

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Responsabilidades compartidas

Los diversos candidatos y candidatas tienen el derecho de procurar el respaldo electoral de la población urbana y rural, pero al mismo tiempo, tienen el deber ético y democrático de no recurrir a la compra de votos

19 de septiembre de 2023 Por: Angelino Garzón

En este tiempo tan convulsionado, en el que las democracias en el mundo se están viendo seriamente amenazadas, considero oportuno y necesario hacer un llamado a la prudencia, al desarme de la palabra y a la corresponsabilidad democrática, tanto de las personas que se consideran hacen parte de la clase política, como a toda la población urbana y rural.

En ese camino, es importante resaltar las responsabilidades compartidas con motivo de las elecciones regionales y locales, que se llevarán a cabo en Colombia el 29 de octubre de 2023.

En ese orden de ideas, los diversos candidatos y candidatas tienen el derecho de procurar el respaldo electoral de la población urbana y rural, pero al mismo tiempo, tienen el deber ético y democrático de no recurrir a la compra de votos y de cumplir con todas las promesas electorales manifestadas en sus campañas políticas.

La responsabilidad democrática no es solamente de los candidatos y candidatas. También la población urbana y rural que votó por alguno de ellos para que ganara las elecciones, debe ser veedora para que el gobernante elegido tenga como nortes éticos la cero tolerancia con la corrupción, el despilfarro, la violencia y las desigualdades sociales.

En otras palabras, las personas que con sus votos logran la elección de los gobernantes, como aquellos que votaron por los que perdieron, o que sencillamente no votaron, antes de andar celebrando eufóricamente los triunfos electorales, o tristes por la derrota o justificando su error político de no votar, deben saber que, a partir de los resultados en las urnas del próximo 29 de octubre, adquirimos un tipo de responsabilidad compartida con los gobernantes elegidos, que es el de exigir el cumplimiento de sus promesas de campaña y de hacer una rendición pública de cuentas sobre la administración de los recursos del Estado y los logros de su gestión administrativa al servicio de la gente.

En la búsqueda por lograr un Estado con paredes de cristal, que tenga como prioridad trabajar por el bienestar de la gente, especialmente de los niños y las niñas, invito a todos los colombianos para que le solicitemos a los candidatos y candidatas que no nos sigan endulzando los oídos con palabras bonitas o con promesas que de antemano saben que luego no podrán cumplir.

Considero que los partidos o movimientos políticos o sociales, antes de respaldar a un candidato, deberían preguntarle primero a la gente qué opinan de ellos para así evitar estar al servicio de personas con poco respaldo en la población, o que solo les interese la restitución económica a través de la reposición de votos por parte del Estado.

Como en la vida siempre debemos gozar con los éxitos de otros, invito a todas las personas, votantes y no votantes, para que unidos en la diferencia y siempre en favor de la gente, contribuyamos al éxito de la gestión de los gobernantes electos en octubre de 2023, y para que las experiencias positivas y negativas en dichas elecciones sean referentes importantes para nuestros comportamientos democráticos en las elecciones nacionales de 2026.

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