El reto de las diez ‘vices’

Argentina, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Colombia, a partir del 7 de agosto. Diez países en América Latina. Diez mujeres en la Vicepresidencia. Diez realidades que hoy marcan la historia.

Para empezar, esto no debería ser noticia, si viviésemos en un mundo equitativo, sin una enorme brecha de género, si el techo de cristal fuese cosa del pasado y si no fuese necesario acudir a leyes de cuotas para exigir espacios. Para seguir, puede que esta decena de mujeres no pertenezcan a su esquina ideológica, o que a muchas no se les distinga por ser feministas; pero sin caer en los nocivos radicalismos esta es una valiosa y poderosa coincidencia.

Sé que en Colombia, la mayoría de los colectivos de mujeres acompañaron la campaña de Ángela Robledo y Gustavo Petro. Pero sé también que del otro lado hay un montón de féminas que apostaron por Marta Lucía Ramírez e Iván Duque. Marta Lucía, una mujer respetada, de gran trayectoria, acostumbrada a ser la primera, a marcar historia; una ejecutiva de admirar.

Por eso, antes que destruirla, antes que decir que es homofóbica, machista, misógina, retrógrada o manipulable, como le han insultado en feroces opiniones de redes sociales; antes que sentarse en la orilla de las penas y estacionarse en la crítica eterna, prefiero pensar en los grande retos que ella y las otras nueve ‘vices’ tienen por delante.

Ojalá incluya en su agenda el clamor de una sociedad que reclama acciones eficaces para combatir los feminicidios y la violencia contra la mujer. Y que recuerde, también, que el mundo está reprochando el acoso sexual, que se rompió el silencio, que el 2017 fue el año del #Metoo; que es necesario combatir cualquier manera de abuso de poder, como arma para acosar.

En otros frentes, en cambio, no hay consenso, como en el aborto legal, sin excepciones; la adopción de parejas del mismo sexo o el matrimonio igualitario, temas en los que avanzan legislaciones de otros países, pero en los que en este gobierno no habría cambios, porque mayorías nuestras les desaprueban.

Ha dicho la ‘vice’ electa que impulsará el empoderamiento de la mujer y que llamará al respaldo de las empresas. Esperamos también que impulse políticas laborales para que las incluyan sin resistencia en las ternas a cargos de primera línea; o también para que no las descarten en otras opciones de empleo, porque habrá que darles licencia de maternidad, o porque tienen muchos hijos y eso afecta la productividad.

Sí, las cosas no ocurren a la velocidad esperada; todas no pensamos igual, todos no comprenden la necesidad de ser cómplices de una mirada más equitativa y justa del mundo; pero estamos caminando y prefiero construir y aportar, antes que prejuiciar y destrozar. 

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