Cannes, Colombia pisa fuerte

La 71 edición del Festival de Cine en Cannes no le da espacio al cine latinoamericano y se escuchan reclamos. Las dos principales selecciones oficiales - la Palma de Oro y ‘Una Cierta Mirada’ -lo ignoran por completo. Por fortuna la ‘Quincena de los realizadores’ le abrió sus puertas y Colombia aprovechó la oportunidad para entrar pisando fuerte con algunos de sus mejores representantes.

La ‘Quincena’ es una modalidad de enorme prestigio creada para trabajar en sociedad con el Festival. Suele reunir unas veinte películas entre más de mil candidatos con el propósito de descubrir talentos nuevos y también resaltar obras de directores reconocidos.

Hay quienes la prefieren a las oficiales y la consideran su prioridad. Este año lo mejor del cine colombiano figura en la programación de la ‘Quincena’ en Cannes, comenzando con el gran honor que nos hacen al inaugurar su participación con la película colombiana ‘Pájaros de verano’ de Cristina Gallego y Ciro Guerra, dos pilares del cine colombiano, unidos en la vida y el trabajo para cosechar éxitos. Ella, Cristina, como directora y sobre todo productora; él como extraordinario director sentado sobre un cúmulo de galardones internacionales. Basta enumerar algunos para calibrar su importancia como ‘Los viajes del viento’ o ‘El abrazo de la serpiente’.

Vi el trailer de ‘Pájaros de verano’ que presentan en este año y encontré que corresponde a lo que Ciro Guerra había revelado en entrevistas pasadas: la película se filmó en la Guajira y la Sierra Nevada y cuenta una historia llena de violencias basada sobre la ‘bonanza marimbera’ desde la perspectiva de familias wayuu obsesionadas por la tradición, la tierra ancestral, las rivalidades de clanes, la lealtad, los espíritus, la hierba y la sangre.

Otra participación de Colombia notoria, que encontramos en Cannes y también en la ‘Quincena’, la asume la película ‘Los silencios’ dirigida por la brasileña Beatriz Seigner y producción colombiana. Cuenta la tragedia de dos niños (12 y 9 años) que llegan con su madre a una isla amazónica huyendo del conflicto armado colombiano en el que el padre desapareció, para reaparecer en el exilio, en medio del miedo, el dolor y los fantasmas que manipulan a todo el mundo.

Colombia también figura en la coproducción ‘Cómprame un revólver’, del director guatemalteco Julio Hernández Cordon y de la empresa productora colombiana ‘Burning Blue’ de Diana Bustamante, quien fue directora del Festival de Cine en Cartagena de Indias y responsable de algunas de las más gloriosas producciones nacionales como ‘La tierra y la sombra’; ‘La sirga’, ‘La playa D.C.’, ‘Los viajes del viento’, y tantos otros. Este año, con ‘Cómprame un revólver’ continúa su recorrido de éxitos en Cannes con un tema de gran actualidad: el machismo, que también domina el hampa en México.

Fuera de la ‘Quincena’ descubro que el director de fotografía de una película francesa seleccionada en la modalidad Acid (‘Un fuerte deseo de felicidad’) es un joven caleño de 30 años -exalumno del Liceo Francés Paul Valery. Se trata de Manuel Bolaños quien después de terminar la segundaria en Cali estudio en la Sorbonne en París y se graduó en ‘La Fémis’, la escuela francesa de cine más prestigiosa y exigente del Planeta. Su presencia en Cannes resulta meritoria y promisoria. También quiero recalcar la inclusión de ‘The pack’, el primer largo metraje del colombiano Andrés Ramírez Pulido (hizo el cortometraje ‘Damiana’, el año pasado) en la selección Fabrique Cinema, un instituto que hace parte del Festival de Cannes y ayuda a encontrar y valorizar talentosos cineastas de países emergentes.