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Una oportunidad

Con una frontera compartida de 2.219 kilómetros, Venezuela fue uno de los socios comerciales más importantes de Colombia.

28 de enero de 2023 Por: Juan Esteban Ángel

La Arabia Saudita de América se le llamaba a Venezuela, la nación que hasta hace unas décadas era la más rica de Suramérica. Entre los años 50 y 80 el poder adquisitivo de los venezolanos estuvo muy por encima de los latinoamericanos, y gozaban de gran estabilidad política y económica.

Con una frontera compartida de 2.219 kilómetros, Venezuela fue uno de los socios comerciales más importantes de Colombia. Con la llegada del libre comercio y el fortalecimiento de las relaciones desde 1992, se incrementó la presencia de empresas colombianas y viceversa.

Las economías eran similares en tamaño y complementarias, con Venezuela privilegiada en recursos naturales y Colombia en la producción de bienes con mayor grado de elaboración y valor agregado, manteniendo una balanza comercial positiva con este país desde 1999; panorama que empezó a cambiar en el 2005 a partir de diversas tensiones políticas, llegando al cierre total de la frontera.

Según Analdex, el punto máximo de las exportaciones a Venezuela fue en el 2008 llegando a los US$6.071 millones FOB, siendo Venezuela el segundo destino de las exportaciones colombianas representando un 18% del total de estas. Para agosto de 2012 Venezuela ya era el cuarto comprador de nuestros productos, con 4,4% de participación del valor total exportado, y en 2015 la cifra cayó a US$1.060 millones.

En septiembre de 2022 se reabrió la frontera, en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, y a principios de 2023 se permitió el paso de vehículos particulares y de carga en el puente de Tienditas. Recientemente culminaron las negociaciones de un acuerdo en la relación bilateral para proteger las inversiones que se hagan entre los dos países en todos los sectores, a fin de generar confianza y seguridad jurídica.

Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, entre enero y septiembre de 2022 el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela (exportaciones e importaciones) alcanzó los US$515,5 millones, un aumento del 91% frente al mismo periodo de 2021. De este total, US$491 millones fueron ventas de bienes no minero energéticos, las cuales aumentaron un 105%.

El Gobierno tiene en cuenta como un elemento positivo para suavizar impactos adversos que se puedan tener en nuestra economía, que continúen con gran dinamismo las exportaciones no tradicionales del país, en gran parte por la apertura de esta frontera.

La expectativa es bastante grande. Se estima que en 2023 el comercio esté entre US$1.700 y US$1.800 millones, mientras que para el 2026, último año de gobierno del presidente Petro, esperan unos US$5.000 millones.

Con los cambios en las nuevas dinámicas de comercio fruto a las disrupciones en la cadena de suministro que vivimos por la pandemia, muchas empresas a nivel mundial están viendo en el nearshoring una manera de minimizar cualquier posible impacto. En ese sentido, la apertura del mercado venezolano trae la posibilidad que muchas empresas se asienten en Colombia, con la perspectiva de suplir las necesidades de bienes y servicios de un país en el cual el tejido empresarial se ha visto bastante deteriorado.

Con un buen marco legal, que brinde seguridad jurídica y genere confianza, la apertura de la frontera con Venezuela puede ser una buena oportunidad para nuestra economía y especialmente para la de los municipios fronterizos y la del Valle del Cauca, pues este país ya fue un aliado comercial importante de esta región, que cuenta con un tejido empresarial diversificado con el cual podría suplir las necesidades de un mercado cercano a los 32 millones de venezolanos.