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Mario Fernando Prado

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Guerra a la vista

Invito a mis lectores a que me den sus ideas porque esto es en serio. Ahora, más que nunca: ¡Nos unimos o nos hundimos!

24 de mayo de 2024 Por: Mario Fernando Prado

No importa que me tilden de exagerado, alarmista y apocalíptico. Para muchos, este pajarraco ha sido catalogado como ave de mal agüero y, sin embargo, el tiempo le ha ido dando la razón, como por ejemplo con aquella columna intitulada ‘Réquiem por el Cauca’ en la que se atrevió a vaticinar lo que hoy es una dolorosa realidad y que en su momento fue una ofensa delirante de un enemigo de ese departamento.

Hoy y sin ánimo alguno de pitoniso, o mejor de aprendiz de brujo, me atrevo a escribir que estamos en los albores de una guerra civil en nuestro país y que, por lo tanto, debemos prepararnos para afrontarla.

Quienes sostienen que el presidente está dando bandazos, cazando peleas hasta con su propia sombra, sin lograr consensos, cuestionado hasta por sus más cercanos colaboradores, enredado con sus reformas que van y vienen, con unos alfiles corruptos y todo lo que más quieran agregar, están mfp, diré, mft.

El sabe y requetesabe para dónde va y todo lo tiene fríamente calculado. Este caos que estamos viviendo no es gratuito, sino que obedece a una estrategia que no es otra que llevar la situación a niveles críticos e irreversibles, generando, repito, un caos general, hasta que le sea imposible ‘gobernar’ por las buenas.

Y lo ha repetido una y mil veces: si no le aprueban sus propuestas y sus reformas por las buenas, las aplicará por las malas y ello significa a la fuerza. Al diablo el Congreso y los entes fiscalizadores y de control. Al diablo las desaprobaciones de las encuestas. Ya que con la frase “el Estado soy yo” define su mandato.

Pero como la sociedad civil no se va a aguantar esas posturas que lo convierten en un dictador y lo pueden tratar de presionar con un paro general, total e indefinido, entonces muy sencillo: saca a la calle a su primera línea, llama a las guerrillas, sean cual fueren sus pretensiones y a la carga.

La Policía y el Ejército verán si lo respaldan, y si no se irá contra ellos, pues también tiene o tendrá su propio ejército. Y si a esto no se le llama una guerra civil, díganme entonces, ¿qué será?

Y es que las condiciones están dadas, no les quepa la menor duda. Y para sacar adelante su proyecto de guerra, ahí tiene a sus ‘hermanos’ y cómplices venezolanos y toneladas de dinero para financiarse provenientes del Asia y otros confines.

Alguien afirmó que para ganar la paz hay que ganar la guerra y para allá parece que indefectiblemente vamos.

¿Y qué hay que hacer? Primero, reconocer que esto de la guerra no es un cuento, sino algo que se nos vino encima. Segundo, unirnos en un gran frente civil sin distingos de ninguna clase. Tercero, salvar la democracia a como dé lugar. Cuarto, apoyar a la Policía y al Ejército. Y quinto, salir a defender la institucionalidad a las calles.

Invito a mis lectores a que me den sus ideas porque esto es en serio. Ahora, más que nunca: ¡Nos unimos o nos hundimos!

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Posdata: Hoy a las 5:00 p.m. en la Plazoleta Central de Chipichape, MF Piano ofrecerá un recital para las madres, con boleros, baladas y hasta rancheras y obsequiará algunos de sus CDs a la concurrencia.

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