El pais
SUSCRÍBETE

Oasis

Fácil es herir a quien te ama, difícil es curar esa herida y comprometerte a no volver a rayar un corazón.

22 de octubre de 2020 Por: Vicky Perea García

Me llegó un buen mensaje sobre aquello que se ve como fácil o difícil en el camino de la vida:

Fácil es herir a quien te ama, difícil es curar esa herida y comprometerte a no volver a rayar un corazón.

Fácil es juzgar y criticar a los demás, difícil es comprender, mejorar tú mismo y no creerte mejor que otros.

Fácil es decir “te amo”, difícil y exigente es demostrarlo con acciones, vivirlo de hecho y sin actos bajos o falsía.

Fácil es prometer algo con ligereza, difícil pero valioso es cumplir sagradamente cualquier compromiso.

Fácil es cometer errores, difícil es reconocerlos con humildad y hacer cambios positivos con pasión y persistencia.

Fácil es pelear con la dura realidad, difícil es aceptarla y adaptarse a ella sin batallas estériles y sin quejas.

Fácil es rezar, diezmar o alabar en el templo, difícil es hacer en todo la voluntad de Dios. Algo deja de ser difícil si le pones toda el alma y todo el
corazón.
Sigue en Instagram @Gonzalogallog

AHORA EN Gonzalo Gallo