Oasis

Hace años un rey quiso dar una buena lección a sus consejeros y cuando lo esperaban en un salón entró como un mendigo.

Ellos estaban perplejos y sus reacciones fueron desde la rabia, hasta el juicio, el desprecio y el rechazo.

Entonces delante de ellos se quitó el maquillaje y ellos estaban atónitos y no sabían qué decir.

El rey les dijo: Comprendo sus reacciones, pero hice esto para que aprendamos todos a evitar los juicios.

Después de eso los deslumbró a veces con otras experiencias similares porque era amigo de poner buenas sorpresas en la vida.

¡Excelente enseñanza! Un buen medio para hacerle un conjuro a la rutina y abandonar la zona de falso confort.

Date buenas sorpresas a ti mismo y brinda ese regalo a los demás. Las sorpresas gratas son un buen detalle.

Sin ellas la vida es más de lo mismo. Elige cambiar, buscar, explorar, crear, innovar. Una piedra sigue igual, una planta cambia porque está vida.