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Minivía

Desde el POT de Cali del 2000 se había previsto el corredor vial Cali-Jamundí como una infraestructura esencial y relevante, por su importancia para la ciudad como conexión hacia el sur del país y como eje de una zona de gran expansión urbana.

20 de junio de 2018 Por: Elpais.com.co

Desde el POT de Cali del 2000 se había previsto el corredor vial Cali-Jamundí como una infraestructura esencial y relevante, por su importancia para la ciudad como conexión hacia el sur del país y como eje de una zona de gran expansión urbana. En ese POT, la continuación de la Autopista Simón Bolívar, de la carrera 100 a la 127, hacía parte del programa 1 de las Vías Interregionales que se desarrollaría construyendo una calzada principal occidental con un ancho de 10,50 metros y rehabilitando y redistribuyendo la calzada existente como calzada principal oriental, e incluiría dos calzadas de servicio adicionales de 7 metros de ancho cada una. Esto es, sería una vía de cuatro calzadas, con un total de cinco carriles de 3,50 metros de ancho en cada sentido, con separadores, zonas verdes y amplias áreas de amortiguación.

El POT de 2014 ratificó esa visión. Ese plan incluye el corredor interregional Cali-Jamundí, y prevé para él un perfil vial de 100 metros de ancho, dos calzadas de servicio de 7,2 m cada una, dos calzadas principales de 14 m cada una, y el resto para separadores, andenes, zonas ambientales y de mantenimiento y para un eventual canal. La construcción de las calzadas principales y de servicio en el tramo Carrera 100 a Carrera 143 era uno de los proyectos de movilidad que debían desarrollarse en el corto plazo, según este POT.

Sin embargo, la Administración Municipal, con visión de muy corto plazo, ha resuelto embarcar a la ciudad en un mini-proyecto que deja de lado lo previsto en el POT. Lo que se hará en la salida al Sur se limita a reducir los anchos de los carriles de la vía actual para añadir uno más a cada lado, dejando una vía de dos calzadas, sin las calzadas de servicio que establece el POT. Al disminuir el ancho de los carriles de 3,6 a 3,2 metros, esa minivía no sólo reducirá el promedio posible de velocidad y generará mayores riesgos de accidente sino que tampoco se ajustará a las normas nacionales. Este corredor es un tramo de la Ruta Nacional 25 llamada Troncal Occidental o Carretera Panamericana. Al estar dentro del perímetro urbano, es un paso urbano que debe cumplir con el Decreto 798 de 2010, el cual establece sobre los estándares de ancho de carril que “tratándose de pasos urbanos la dimensión mínima será de 3,65 metros (artículo 10)”.

Con este proyecto, pichicato y cortoplacista, se le está dando entierro de tercera a un corredor vial que se había previsto como una de las pocas autopistas que tendríamos en el corto plazo, y eso no es aceptable. La Administración Municipal debe revisarlo para ajustarse no sólo a las normas nacionales y municipales sino para darles soluciones reales a las necesidades de los ciudadanos. El Alcalde no puede dejarse llevar por sus asesores a conformarse con proyectos enanos para aplazar la solución de los problemas de movilidad de Cali, que seguirán creciendo. En vez de buscar resolver problemas serios con paños de agua tibia, debe reestructurar el proyecto para ajustarlo a la ley y darle una solución real a la comunicación entre Cali y Jamundí. Y debe acometer con juicio los proyectos viales que la ciudad requiere, entre los cuales es de la mayor urgencia la construcción de las diez o doce soluciones a desnivel que se requieren en las intersecciones que más congestionan el flujo vehicular local.

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