Columnistas

El motor de la vida

Mi meta central es la de convertir en energía mecánica el humor de cada conductor; o sea, este será un motor que funcionará según la temperatura del cuerpo y el talante de cada quien.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

Medardo Arias Satizábal

1 de jun de 2023, 02:00 a. m.

Actualizado el 27 de dic de 2024, 11:24 p. m.

Ante la oferta, nada despreciable, de John McCain, de ofrecer 300 millones de dólares para el diseño y construcción de un motor más “eficiente”, acudí veloz a mi garaje, como todo genio que se respete, y empecé anteayer a golpetear en lo que bien puede convertirse en el motor de los siglos venideros.

Como primer paso, hallé entre los trebejos, una lata de galletas, obviamente vacía, a la que acondicioné ya dos filtros: uno de agua, y otro de aceite de cocina. Como carburador, he pensado en una concha de mar, ligeramente recubierta en acero, la misma que permita, en el proceso de ignición, dejar escuchar el tumbo de las olas y el aleteo del albatros; tres unidades Amstrong de tiempo, darán paso, desde la biela y el balancín, a un efecto parecido a gorjeos de pájaros, logrado este por calentamiento súbito y ebullición.

A diferencia de muchos de los motores de hoy, procuraré que el encendido se produzca a pedal, como en las motocicletas, lo que permitirá una menor contaminación y, al tiempo, un ejercicio adicional que combinará diariamente torsión y estímulo para pierna, gemelo y Talón de Aquiles.

Mi meta central es la de convertir en energía mecánica el humor de cada conductor; o sea, este será un motor que funcionará según la temperatura del cuerpo y el talante de cada quien. Energías emotivas o depresivas, pueden ser canalizadas a través de una combustión que alimente el cilindro por una válvula y un émbolo sensitivo a los decibeles que produce el amor; el resultado, explosión, comprensión y escape desde un cigüeñal sencillo, elaborado en palo de rosa y recubierto en acero inoxidable. Todo esto, con el convencimiento absoluto de que el amor es el motor de la vida.

El auto que reciba este, ‘mi’ motor, deberá tener también un hueco en el piso de cabina, así que en caso de varada, pueda el conductor, ágil y prontamente, zapatear sobre el asfalto, y emprender carrera nuevamente, sin necesidad de llamar connaturales para ser empujado a la orilla de la carretera y/o al destino próximo. Debo admitir que esta brillante idea -la del zapateo, muy diferente al chancleteo- no es para nada original; la he tomado del buenazo de Pedro Picapiedra, quien no se anda por las ramas a la hora de arrancar sobre cualquier terreno y a pata limpia.

Ventajas: el aceite de cocina se consigue mucho más barato y en cualquier parte. Del agua, ni hablar; las fuentes están repletas, no obstante los oráculos catastróficos que auguran su escasez. El gran problema que tengo ahora es hacer llegar los tres fluidos, temperamento humano, agua y aceite, a una fórmula compatible que permita accionar con precisión los cilindros del motor.

Mi fórmula ya fue enviada a la oficina de patentes de los EE.UU., así que ningún inventor, novel o consagrado, puede hacerse a ella, como no sea con mi benévolo permiso.

Mi motor recibirá también aceite de oliva virgen, el del primer zumo en la almazara, y aceptará otras sustancias combustibles, como perfume de mujer, aroma de campo recién llovido, néctar de calostro, y esa metáfora del maná que es el rocío de la madrugada.

Por sobre todo, quiero demostrar con este invento que echar a andar el mundo de verdad, verdad, no requiere petróleo, y la fuerza inteligente de un motor es dinámica que se origina en el corazón. No lo olvidemos: el amor es el motor de la vida.

Medardo Arias Satizábal, periodista, novelista, poeta. En 1982 recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la categoría Mejor Investigación. En tres ocasiones fue honrado con el Premio Alfonso Bonilla Aragón de la Alcaldía de Cali. Es Premio Nacional de Poesía de la Universidad de Antioquia, 1987, y en 2017 recibió el Premio Internacional de Literaturas Africanas en Madrid, España.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Columnistas

Gonzalo Gallo

Columnistas

Oasis

Benjamin Barney Caldas

Columnistas

¡Feliz 2026!