El pais
SUSCRÍBETE
Mario Fernando Prado

Columnistas

¡Desfile de última hora, no!

Lo más importante: que le paguen los 50 millones que le debe Corfecali al Cotolengo por los desfiles del año antepasado y pasado. ¡No hay derecho, carajo!

8 de diciembre de 2023 Por: Mario Fernando Prado

Las cosas se hacen bien o no se hacen, y por hacerlas medio bien se corre riesgo de que queden rayando en la mediocridad y se pierdan más de 22 años de haberlas hecho como Dios manda.

Eso ocurrió con el ya tradicional desfile de autos antiguos y clásicos, el evento más concurrido de las ferias de Cali, habida cuenta no solo su prestigio, sino su extensión, al punto de que ya tiene un buen ganado prestigio internacional -se ve en más de 80 países- y es el más importante de Colombia, muy superior al de Medellín.

Y esto no es como soplar y hacer botellas. Una convocatoria a la que le apuestan 500 interesados y solo se selecciona el 50 % de ellos, habla por sí solo de la estricta calificación que se necesita para participar en el.

Luego, esos 250 seleccionados son sometidos a un minucioso examen en el que es definitivo el hecho de que estén aptos mecánicamente para desfilar. ¿Se imaginan una ida de frenos de uno de esos vehículos que se vaya -Dios no lo quiera- contra las graderías? ¿O qué tal y que por culpa de la carencia de vallitas, un niño se atraviese la calle o se asome más de cuenta y sea arrollado por un carro? Catástrofe total.

Entonces no fue por capricho de los organizadores decir que, ante la carencia de tiempo para hacer la logística del caso, no se comprometían a realizarlo en tres semanas y pico -lo que antes se hacía con la debida anticipación-, en un acto total de responsabilidad que debemos apoyar y aplaudir.

Por ello, las asociaciones de automóviles antiguos y clásicos de todo el país dijeron que muy a su pesar no participarían en un desfile -organizado, repito- a última hora.

Falló Corfecali pese a los esfuerzos de Argemiro Cortés que está entre la espada y la pared -ojalá no termine siendo investigado- porque no se firmó el convenio respectivo a su debido tiempo.

Se está hablando ahora de otro desfile con otro nombre -menos mal que respetaron el nombre original- apostándole a lo que se pueda hacer en este breve lapso que les queda y al cual no le van a jalar, y con todo su derecho, la mayoría de los afiliados a los clubes de todo el país, dejando en libertad a quienes quieran hacerlo de desfilar este 27 de diciembre.

Le deseamos éxitos a quienes se le han medido a este reto, que no debe ser objeto de discusiones y malos entendidos que pueden llevar a divisores y enemistades fruto del Cali-balismo y que nada bueno nos ha dejado.

Ojalá el año entrante, y con más tiempo, la nueva Corfecali apoye el desfile original que nos va a quedar faltando y que mucho extrañaremos en esta controvertida e improvisada última Feria de Cali, que se merecía mejor suerte.

Ah, y lo más importante: que le paguen los 50 millones que le debe Corfecali al Cotolengo por los desfiles del año antepasado y pasado. ¡No hay derecho, carajo!

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis