De bicocas y bomberos

El 55% de la malla vial de Cali está vuelta miseria y para repararla se cuenta con el presupuesto más bajo de los últimos años: 141 mil millones de pesos, de los cuales hay que darle al MÍO 85 mil millones y queda una vergonzosa bicoca de 56 mil millones para reparar 1.500 kilómetros, cumplir compromisos adquiridos para obras inconclusas que cuestan 172 mil millones y atender 2.373 derechos de petición.

Ojalá me equivoque en estas cifras a las que hay que aumentar que de la maquinaria amarilla que dispone el municipio para acometer estas obras un 55% está inactiva.

Ese es el cálculo a ojo de buen (o mal) cubero que pude entender en una reunión ayer tarde con la nueva secretaria de Infraestructura Vial, Luz Adriana Vásquez, una abogada experta en contratación, quien está optimista respecto a lo que su cartera podrá lograr en estos 4 años, con el concurso de la empresa privada, de las constructoras que deseen apoyar obras por valorización, apoyos internacionales y la comprensión, apoyo y paciencia de los caleños.

Así las cosas, no esperemos pues que nos van a pavimentar los andenes y las vías, porque la doctora Vásquez y su equipo no son magos. Es la verdad, monda y lironda, porque plata no hay y no hay de donde sacarla, hay que apelar a la creatividad y a la mano de Dios.

La profunda crisis en que la administración o mejor la desadministración pasada dejó a nuestra ciudad no tiene antecedentes en historia de Cali y el ‘alcaldeder’ no tiene fábrica de billetes, que es lo que nos hace falta.

Pasando a otro tema, es justo reconocer, valorar y ponderar la incasable labor que, silenciosamente, realiza el Benemérito Cuerpo de Bomberos de nuestra ciudad. Considerado el mejor de Colombia, no en vano es llamado permanentemente de varias ciudades del país y de algunos países vecinos para dar asesorías y consejos porque requete conoce el tema en materia preventiva, organizacional y operativa y cuenta con un personal experto, eficaz y con un sentido de la solidaridad que le permite arriesgar sus vidas para servir a los demás.

La perfecta estructura del Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntario de Cali (BCBVC) está en capacidad de atender incendios, inundaciones y demás desastres con un profesionalismo de la más alta eficiencia y es por ello que podemos sentirnos moderadamente tranquilos, en casos de incendios forestales, como los que se están presentando por estos días, lo cual no significa que bajemos la guardia para evitarlos y estar atentos a las manos criminales que son los principales responsables de estos daños contra la naturaleza y el medio ambiente.

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Posdata. Los alcaldes de Jamundí, Dagua, Tuluá, y Buenaventura -y faltan datos de otros municipios- están siendo amenazados a muerte por los grupos armados al margen de la ley que delinquen en esas localidades y que quieren amedrentar a la autoridad para que les dejen el camino abierto para seguir perpetrando sus fechorías. Pero el gobierno central no se da por enterado y como siempre se hace el de la vista gorda. ¡El colmo!