Actuando como oposición
Quizás las que han hecho propuestas más nefastas: la abolición de las EPS, la primera, y la sustitución acelerada de los hidrocarburos, la segunda.
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11 de oct de 2022, 11:50 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 05:03 a. m.
Tanto el presidente Petro, como algunos ministros continúan haciendo declaraciones como si aún fuesen oposición. La ciudadanía las considera, como debe ser, directrices de un gobierno en ejercicio, y según eso, toma las decisiones que más le convengan.
Me refiero especialmente a las ministras de Salud, y Minas y Energía. Quizás las que han hecho propuestas más nefastas: la abolición de las EPS, la primera, y la sustitución acelerada de los hidrocarburos, la segunda.
Ignora la de Salud que las EPS cumplen una función fundamental. Trasladar esa labor al sector público significaría volver al Seguro Social, de pésima recordación. Restablecería un monopolio y aumentaría el riesgo de corrupción, hoy un mal vigente.
Sin duda son susceptibles de mejorar los servicios que hoy prestan las EPS, pero sustituirlas por una institución estatal es desacertado, además no cuenta con el respaldo de los usuarios del sistema. Existe una opinión mayoritariamente favorable a las EPS, el porcentaje de quienes las critican o rechazan es mucho menor.
Si la crítica es que no prestan servicios en los territorios, se puede corregir sin estatizarlas. Tampoco prestan servicios en esas zonas, la justicia, la educación, etc., el Estado legítimo no existe en esas regiones, donde gobierna el más fuerte. Es allí donde se concentran el narcotráfico y la guerrilla.
Disminuir el presupuesto del año entrante para la salud es un craso error, parte del problema de las EPS más eficientes es económico. Ojalá el Gobierno hiciera la tarea de ser más eficaz y austero en muchos otros campos donde hoy existe derroche en abundancia.
Pasando a la ministra de Minas y Energía puedo decir que ignoro si se trata de una profesional sabia en filosofía, pero lo que sin duda afirmo es que no tiene el conocimiento indispensable para orientar y dirigir el universo que abarca las funciones del ministerio para el cual fue designada.
Acelerar la sustitución de los hidrocarburos en exceso produciría unos efectos económicos catastróficos, y pensar que el país solamente contribuye con el 0,04% al calentamiento global. Sustituir sus ingresos para la nación, las regiones y la balanza comercial en menos de dos décadas es ilusorio. En lo dicho hasta ahora, se ha desestimado el uso de los plásticos; hasta las jeringas lo requieren.
Recientemente el Presidente criticó vehementemente al Banco de la República por el aumento en la tasa de interés para controlar la inflación. Ante el aumento del precio del dólar, amenazó con establecer impuestos a las remesas. Ambos anuncios produjeron nuevas incertidumbres económicas.
Muchas de las críticas que se han generado ante los cambios propuestos han sido razonables y justificadas. No todo lo que se ha hecho en el pasado debe reformarse. De haber sido toda una equivocación, el país no estaría creciendo al 7%.
La reforma tributaria, tal como está presentada, haría menos competitivo producir en el país, espantaría la inversión e impediría el crecimiento y el empleo. Colombia no es la única opción para los inversionistas, existen otros países de la región con condiciones económicas más atractivas que la nuestra.
Pareciera que las reformas anunciadas tienen la intensión de marchitar al sector empresarial privado, y conducirnos por un sendero que de facto termine en la estatización de la economía.

Economista de profesión. Empresario con experiencia en el sector público y privado. Columnista de El País desde hace varios años.
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