La tierra del olvido
¿Por qué ningún gobierno ha desarrollado el proyecto de poliducto que conecte a Colombia con Ecuador?
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15 de ene de 2023, 11:55 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 03:04 a. m.
Nuestro país infortunadamente no se caracteriza por tener fronteras vivas y bien protegidas. Por el contrario, muchos de los miles de kilómetros de territorio que compartimos con nuestros vecinos son zonas desamparadas y olvidadas por el Estado. La frontera con Ecuador no es la excepción a esta regla. Si bien se tienen carreteras que logran conectar las dos naciones en varios puntos, la conectividad entre el centro del país y esta frontera presenta cuellos de botella que la hacen precaria.
El lamentable movimiento de tierra ocurrido la semana pasada en el municipio de Rosas, en el departamento del Cauca, ha puesto en evidencia esta situación de olvido que por décadas ha sido una constante. La carretera Panamericana, vía esencial para la conexión con los países del sur, siempre presentó deterioro en el punto donde se dio el movimiento de tierra. El pavimento a lo largo de esos dos o tres kilómetros nunca duraba más de 6 meses y siempre las soluciones eran paños de agua tibia. Como muchas veces en Colombia, los gobiernos reaccionan a las malas.
Hoy todo el departamento de Nariño se encuentra desconectado del resto de Colombia por su vía principal. Los alimentos y combustible tienen que realizar recorridos de hasta el doble de la distancia normal por caminos que parecen más de herraduras que carreteras terciarias.
La conexión por vía marítima, que podría ser una alternativa, también es
precaria. No existen puertos desarrollados y las flotas navieras son ínfimas. Adicionalmente el Pacífico caucano y nariñense, solo cuenta con un punto de conexión importante con el interior que es la carretera Tumaco-Pasto.
La vía aérea que resulta como última alternativa de conexión también tiene restricciones. Las terminales aéreas y las frecuencias de vuelos a los aeropuertos de estos departamentos son pequeñas y la infraestructura de estos terminales no garantiza la operación bajo condiciones atmosféricas difíciles. Condición bien difícil de cumplir en estos aeropuertos. El aumento de frecuencias y reducción en las tasas aeroportuarias será temporal.
Sin embargo, el abandono de los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo no es solo en materia de conectividad vial, marítima y aérea.
El poliducto nacional llega solo hasta Yumbo y para lograr abastecer de
gasolina a ciudades tan importantes como Pasto y Popayán, el combustible tiene que hacer un gran tránsito en camiones cisterna. ¿Por qué ningún gobierno ha desarrollado el proyecto de poliducto que conecte a Colombia con Ecuador? Esto no solo le daría a nuestro país un seguro energético en caso de situaciones no esperadas, sino que podría generar la posibilidad de comercializar combustibles a otros países del sur.
Las razones por las cuales nuestro país y sus dirigentes han abandonado
el sur pueden ser variadas y justificadas en antecedentes históricos tan antiguos como el hecho que los nariñenses fueron en época de la independencia realistas y no afines al proceso independentista. Estas diferencias de antaño no pueden condenar 200 años después a un territorio al olvido.
El presidente Petro ha ido a la zona del desastre a anunciar medidas extraordinarias para superar la emergencia. Igualmente ha prometido reubicar a los damnificados en tiempo récord. Esperemos que estas promesas se conviertan en realidades pronto y que el sur de nuestro país cumpla su rol de región pujante al cual está llamada a ser y no continuar siento la tierra del olvido.

Economista de la Universidad Javeriana con MBA de Babson College. Se ha desempeñado en cargos directivos en el sector financiero, gobierno municipal y entidades sin animo de lucro.
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