Agenda bicentenaria
Importante es que Colombia priorice proteger y profundizar su sistema democrático
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6 de nov de 2022, 11:35 p. m.
Actualizado el 18 de may de 2023, 04:53 a. m.
Colombia es quizás el aliado más cercano de Estados Unidos en América Latina. Con amplio apoyo estadounidense en diversos frentes y una adecuada definición de políticas internas, en 30 años el país pasó de estar cerca de ser un Estado fallido a tomar el rumbo de una democracia liberal de ingresos medios. La relación bilateral es diversa y cubre la seguridad, el comercio y la coordinación diplomática. Ahora bien, es hora de que la relación estratégica supere la lucha contra las drogas como foco central.
Recordemos, las relaciones bilaterales -que este año celebraron 200 años- han sido particularmente fuertes desde la perspectiva de seguridad, debido al enfoque fáctico de la guerra contra las drogas y los asuntos de seguridad nacional. Esta alianza ha sido exitosa y ha logrado avances como la desarticulación del Cartel de Medellín y la desmovilización de las Farc y de las AUC. Sin embargo, ha sido insuficiente para erradicar las mafias y grupos violentos que azotan nuestro país, y ha fracasado en la lucha contra el narcotráfico. Es más, después de casi 40 años, Colombia produce y exporta más cocaína al año -cerca de 1.500 toneladas- que jamás en la historia.
La agenda bilateral ya, y en la próxima década, debe redefinirse y enfocarse para consolidar a Colombia como una democracia liberal desarrollada, capaz de proporcionar a sus ciudadanos un futuro próspero, velar por su orden interno y contribuir a mantener el orden regional pacífico entre naciones.
Un país desarrollado generaría oportunidades económicas y de generación de empleo, mientras fortalece las instituciones democráticas para cortarle, de la mano de otras naciones, el paso a actividades de crimen transnacional como el tráfico de drogas y la minería ilegal. Una Colombia más próspera y democrática sería garantía de respeto de los derechos humanos en nuestro país a todo nivel. Una Colombia desarrollada será una Colombia en paz.
Esto que sugiero no es novedoso en la política exterior estadounidense. Ha sido parte de su estrategia geopolítica hace 80 años, y ha beneficiado el desarrollo de países de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial y de Israel, Corea del Sur y Japón entre otros.
Colombia está bien posicionada para emprender tal camino con EE.UU. Somos miembro de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, el único Socio Global latinoamericano de la Otan, y desde marzo de 2022 fuimos designados como Aliado Importante no-Otan de EE.UU., lo que nos pone en la misma condición de países como Japón, Australia, Israel y Corea del Sur en la perspectiva estadounidense. Lo único que falta -y es lo más importante- son las ganas y el liderazgo colombiano para impulsar esta definitiva agenda.
Importante es, para poder materializar tal iniciativa, que Colombia priorice proteger y profundizar su sistema democrático y de libre mercado para que acierte y para que brinde a la ciudadanía soluciones reales a sus problemas. Seguidamente, respetar a nuestro aliado y abandonar las retóricas tercermundistas que atribuyen nuestros males a Estados Unidos, es elemental. Luego, ser nosotros quienes planteamos y direccionemos la nueva agenda binacional es crucial. Nadie va a velar por nuestros intereses de igual manera que nosotros mismos.
Curiosamente, y a pesar de algunos desatinados comentarios del presidente, el Gobierno Petro tiene una gran oportunidad para plantear este nuevo camino. Se ha expresado la voluntad de evolucionar la relación bilateral y para ello cuenta con un gran equipo en Washington liderado por el embajador Luis Gilberto Murillo. El momento es ya.
Sigue en Twitter @alejoeder

Directora de El País, estudió comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana. Está vinculada al diario EL País desde 1992 primero como periodista política, luego como editora internacional y durante cerca de 20 años como editora de Opinión. Desde agosto de 2023 es la directora de El País.
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