Menor de 15 años murió tras presunto abuso sexual en el trabajo; estuvo hospitalizado 5 días

Un adolescente de 15 años murió tras ser víctima de una supuesta “broma” en su lugar de trabajo en Turquía. El caso ha generado conmoción nacional y dio origen a una investigación penal por la presunta agresión sexual que desencadenó el fallecimiento del menor.

El joven, identificado como Muhammed Kendirci, resultó gravemente herido el pasado viernes 14 de noviembre en un taller de carpintería en Bozova, un distrito de la provincia de Şanlıurfa, de acuerdo con medios locales como Milliyet, Sözcü y Hürriyet. Según los reportes, el menor trabajaba allí como aprendiz.

De acuerdo con la información difundida por el periódico turco Hürriyet, ese día Kendirci habría sido sujetado a la fuerza por otro aprendiz, identificado como Habip Aksoy, y por un amigo suyo cuya identidad no ha sido revelada.

Los agresores presuntamente lo inmovilizaron, le ataron las manos y le bajaron los pantalones antes de introducir aire a presión en su cuerpo con un compresor industrial. La violenta maniobra le provocó daños severos en órganos internos.

Paramédicos acudieron al taller y trasladaron al adolescente inicialmente al Hospital Estatal Bozova Mehmet Enver Yıldırım. A medida que se deterioraba su estado, fue remitido al Hospital Estatal de Balıklıgöl y posteriormente al Hospital Universitario de Investigación y Aplicación de Harran, donde permaneció en cuidados intensivos durante cinco días.

Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, Kendirci murió en la mañana del 19 de noviembre a causa de las lesiones que le provocaron. Su funeral se realizó en el cementerio Bozova Asri, informó Sözcü.

La justicia turca retomó la detención de Aksoy, quien había sido dejado en libertad condicional mientras avanzaba la investigación. Y ahora las autoridades siguen recopilando evidencia para determinar responsabilidades y esclarecer si hubo participación de más personas.

La muerte del adolescente ha desatado indignación pública. Uno de los pronunciamientos más duros fue el del parlamentario Suat Özçağdaş, quien criticó el manejo inicial del caso por parte de la Fiscalía.

En un mensaje publicado en X, aseguró que el joven fue “torturado mientras trabajaba como aprendiz” y cuestionó que no estuviera estudiando en lugar de trabajar. También reprochó que el ente acusador en un inicio calificara el hecho como una simple broma.

El padre del menor exigió que los responsables rindan cuentas ante la justicia. “Queremos justicia y castigo para quienes hicieron esto”, declaró, según medios de ese país. Por ahora, la investigación sobre el caso continúa en desarrollo.