Maestra colombiana, liberada tras detención de ICE en guardería de Chicago

La maestra colombiana Diana Santillana Galeano, de 38 años, salió en libertad tras permanecer una semana bajo custodia federal en Estados Unidos. Su detención, ocurrida dentro de una guardería en Chicago, había desatado cuestionamientos sobre los procedimientos de ICE y el manejo de operativos migratorios en espacios dedicados al cuidado infantil.

El arresto se produjo el 5 de noviembre en el centro Rayito de Sol Spanish Immersion Early Learning Center, en el norte de la ciudad. Videos divulgados por la comunidad mostraron a agentes forcejeando con la educadora mientras varios niños ingresaban al establecimiento, una escena que avivó la indignación de padres y organizaciones locales.

De acuerdo con el despacho Hughes Socol Piers Resnick & Dym, el cual representa a la maestra, un juez federal ordenó su liberación tras concluir que no podía permanecer detenida sin una audiencia de fianza. Esa decisión permitió que la mujer saliera durante la noche del miércoles 12 de noviembre de un centro de detención en Indiana.

“Nos alegra que la Sra. Santillana esté nuevamente en su hogar en Chicago”, señaló su abogado, Charlie Wysong, quien reiteró que continuarán los trámites migratorios correspondientes. También pidió respeto por la privacidad de la educadora mientras avanza su caso.

Santillana tiene permiso de trabajo vigente hasta 2029, según su equipo legal. En un mensaje difundido tras su liberación, agradeció el acompañamiento recibido: “Amo a nuestra comunidad y a los niños que enseño. Estoy deseando volver a verlos”. familias del centro infantil respaldaron su regreso, destacando su labor pedagógica y su compromiso con los estudiantes.

La detención ocurrió en medio de operativos intensificados por parte de ICE en la región de Chicago, ciudad que ha registrado cientos de aprehensiones recientes y creciente malestar entre residentes y organizaciones defensoras de derechos humanos.

El Departamento de Seguridad Nacional sostuvo que la mujer habría ingresado a Estados Unidos de manera irregular en 2023 y que su arresto estaba relacionado con una investigación por tráfico de personas. Según esa versión, agentes la habrían seguido desde un control de tránsito hasta la guardería, donde intentó refugiarse.

Sin embargo, testigos y directivos del establecimiento aseguraron que los agentes entraron sin mostrar una orden judicial y que el jardín infantil no era objetivo de ninguna operación. Además, afirmaron que la maestra había superado un proceso de verificación de antecedentes para trabajar en el centro.

El caso tomó mayor relevancia luego de que el juez de distrito Jeremy Danie señalara que Santillana debía recibir una audiencia de fianza mientras se resolvía su proceso migratorio. Sus abogados sostienen que la educadora tiene documentación en regla y que había solicitado asilo, lo que contrasta con las afirmaciones oficiales sobre su ingreso al país.

Las autoridades migratorias continuarán con el proceso administrativo en torno al estatus de Diana Santillana, mientras su defensa prepara los argumentos para la siguiente fase judicial.