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Bella Montoya, la mujer que revivió en su velorio y ocho días después falleció; esta es su historia

La mujer de 76 años sorprendió a sus familiares, quienes la lloraban en medio de su dolor. Minutos después, tuvieron que llevarla al Hospital Martín Icaza, en Babahoyo.

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Los ruidos en el ataúd de Bella Montoya, causaron incertidumbre entre sus familiares.
Los ruidos en el ataúd de Bella Montoya, causaron incertidumbre entre sus familiares. | Foto: Redes sociales

9 de dic de 2025, 12:38 p. m.

Actualizado el 9 de dic de 2025, 12:38 p. m.

Bella Montoya, quien se convirtió en noticia a nivel mundial, tras revivir en su velorio en junio de 2023, sigue generando discusiones.

Todo ello por cuenta de haber sido declarada muerta, y quien en medio de su velorio, logró dejar a todos de una sola pieza al comprobarse que estaba respirando.

Pero Bella dejó perplejos a sus familiares y amigos cuando, una semana después, volvió a morir.

El haber resucitado en medio de sus honras fúnebres, la convirtió en noticia a nivel mundial.

Momentos en que familiares abren el ataúd de Bella Montoya, tras escuchar varios ruidos.  La mujer estaba con vida.
Momentos en que familiares abren el ataúd de Bella Montoya, tras escuchar varios ruidos. La mujer estaba con vida. | Foto: Redes sociales

Desde ese momento muchos internautas decidieron seguir su historia, la cual se presentó en la ciudad de Babahoyo, perteneciente a la Provincia de Los Ríos, en Ecuador.

En el momento en que sus familiares se encontraban rezando pro su alma, empezaron a escuchar ruidos que provenían de adentro de la caja.

Asustados, decidieron salir de dudas y destapar el ataúd. Fue allí cuando, en medio de una sábana que la cubría, vieron como Bella luchaba por respirar.

A pesar de los nervios, dos de sus familiares decidieron sacarla del ataúd y trasladarla hasta el hospital Martón Icaza, donde de inmediato fue ingresada a la Unidad Cuidados Intensivos (UCI).

En ese mismo hospital donde otorgaron su acta de defunción, Bella recuperó su estatus de persona viva.

La mujer de 76 años, quien ya se encontraba jubilada luego de haber dedicado su vida a la enseñanza, había sido internada el 6 de junio de 2023 en el Martín Icaza, luego de haber sido víctima de un accidente cerebrovascular.

El primer certificado de su muerte da cuenta de un “paro cardiorrespiratorio sin respuesta a maniobras de reanimación”.

“El médico simplemente vino y me entregó el acta de defunción. ‘Lo sentimos mucho’ fue lo que me dijeron”, comentó su hijo, Gilbert Barberan Montoya, quien pasó una semana en las afueras del hospital a la espera de que su madre lograra recuperarse tras ser encontrada con vida en su propio ataúd.

¿Más casos?

Desde ese momento, el hospital se ha visto en medio de cuestionamientos, sobre todo porque ya son varios funerales en los que familiares aseguran escuchar ruidos extraños y temen que el caso vuelva a presentarse.

En ese momento, el Ministerio de Salud Pública, MSP, de Ecuador, realizó una investigación para esclarecer lo sucedido.

La mujer fue atendida en el Hospital Martín Icaza, en Babahoyo.
La mujer fue atendida en el Hospital Martín Icaza, en Babahoyo. | Foto: Redes sociales

Fue allí donde las autoridades mencionaron la posibilidad de una catalepsia, el cual es un trastorno neurológico que causa rigidez muscular extrema y pérdida temporal del control voluntario, manteniendo al cuerpo en posturas fijas y antinaturales, y que se caracteriza por tener falta de respuesta a estímulos.

Pero en realidad dicho argumento no logró calmar a la población.

Durante la segunda llegada de Bella al hospital, los médicos seguían realizando pruebas, y fue allí donde la paciente logró dar respuestas.

“Vi a mi madre mirar al techo y mover los dedos. La toqué, sentí el calor...pensé que jamás tendría esa oportunidad”, mencionó Barberan Montoya.

Pero lastimosamente su mejoría no prosperó, y la mujer falleció una semana después.

Desde ese momento, Bryan no dejó de mostrar su indignación, al no entender como una entidad de salud certifica la muerte de una persona sin estar seguros.

Y sobre que habría pasado si no la hubiesen escuchado y la enterraran viva.

Ante esto, el Hospital Martín Icaza reconoció haber actuado con rapidez debido a la alta demanda del servicio.

Ante este caso, en Babahoyo las personas empezaron a exigir la instalación de espejos o campanas dentro de los ataúdes, para verificar que la persona no se encontraba con vida; además de recalcarle a las autoridades el cumplimiento de los protocolos ante el fallecimiento de una persona.

Periodista del Periódico El País, amante de las crónicas, los relatos y los hechos que atañen a la comunidad y que marcan historía. La experiencia adquirida en importantes medios latinoamericanos y mi recorrido por Q´Hubo me han permitido palpar las necesidades de la gente y lograr que lleve el periodismo en la sangre.

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