“Vivimos en una zozobra infinita, no sabemos nada de él”: Familia de secuestrado en zona rural de Jamundí

“Han sido muchas las veces que he soñado con mi esposo. En los sueños veo que él regresa a la casa un poco más delgado, pero en buenas condiciones de salud”, relató Jenny Becerra Nieva, esposa de Alexander Domínguez, contratista de la empresa Vallecaucana de Aguas, quien fue secuestrado el 16 de julio de 2021 en zona rural de Jamundí.

Aquella tarde, Alexander se desplazó junto a cuatro compañeros hasta el corregimiento de Villacolombia, donde debían realizar un trabajo para mejorar la prestación del servicio de acueducto en la zona rural, pero en medio de las labores hombres armados los interceptaron y los secuestraron. Horas después liberaron a todos, menos a Alexander.

Ante la pregunta sobre por qué no liberaron a Alexander, la familia del hombre habló con El País y le contó que el Gaula les informó que la Disidencia de las Farc Jaime Martínez, quienes al parecer son los autores del plagio, creían que el contratista de Vallecaucana de Aguas pertenecía a la Sijín y podía tener información confidencial del grupo armado ilegal.

Sin embargo, estas noticias llegaron hace varios meses y poco a poco las autoridades, según la familia, se han ido olvidando del caso.

“Al Gaula lo llamé hace tres meses y la respuesta que me dieron fue que no habían podido esclarecer nada. La Gobernación del Valle, por medio de otro amigo que nos está colaborando, habló con la Gobernadora y le dijeron que la información que tenían era poca. Seguimos con esa duda e incertidumbre porque no ha habido una respuesta por parte de las entidades”, contó Jenny Becerra, quien añadió que hay rumores de que su esposo habría sido asesinado, “pero son solo rumores y nada es confirmado”, aclaró la mujer, claramente con la esperanza de que esas versiones no se vuelvan realidad.

Actualmente Alexander tiene 53 años, es abogado especializado en derecho administrativo y, al momento de su plagio, llevaba trabajando dos años con Vallecaucana de Aguas.

“El secuestro de mi esposo ha sido muy duro porque luego de eso la familia quedó desestabilizada. Me ha tocado asumir toda la responsabilidad del hogar y mi hijo menor debió ir al psicólogo para que lo ayude a entender la situación por la que estamos pasando. Esta incertidumbre y zozobra por no saber qué pasó con mi esposo es muy compleja, no tengo vida y es un peso que siempre llevo encima”, manifestó la mujer.

Jenny no puede ocultar su inconformidad con el actuar de las autoridades en otros casos de secuestro ocurridos en la zona a los que ella dice que “sí le han dado prioridad” y se ha podido rescatar a los plagiados.

“Uno observa que secuestran a otras personas en ese mismo sector y a los días ya tienen respuesta. Mi esposo ya lleva más de dos años secuestrado y no nos han dado una respuesta concreta o clara de qué fue lo que pasó exactamente con él. Para nosotros esto ha sido muy difícil, a tal punto que la madre de él murió esperando que regresara. Falleció el 25 de agosto del año pasado”, contó.

“Al Gaula, a la Gobernación del Valle, a Vallecaucana de Aguas y a la Defensoría del Pueblo les pido que miren que ya son dos años y cinco meses y no hemos obtenido ni una prueba de supervivencia de mi esposo”, reclamó Jenny, quien se comprometió hace 23 años con Alexander.

“Esto es una angustia muy grande, vivimos una zozobra infinita y no sabemos nada de él. Nos sentimos impotentes porque ninguna de estas entidades se volvió a manifestar. Pasa y pasa el tiempo y hay respuestas del paradero de otras personas, pero de él nada”, contó.

A pesar de que las autoridades en septiembre de 2021 aumentaron a $100 millones la recompensa por información sobre el paradero de Alexander, no se ha obtenido una llamada que pueda ayudar a dar con información sobre su ubicación.

“Le decimos a sus captores que estamos esperando a nuestro funcionario para que vuelva a casa, porque él solo estaba cumpliendo con sus deberes en las veredas y corregimientos. Esperamos que con la recompensa de $100 millones tengamos toda la información y conocer detalles sobre este caso”, mencionó en aquél entonces la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán.

La semana pasada en la zona rural de Jamundí se presentaron dos secuestros. En el primero de ellos dos hombres, vinculados a una constructora, fueron plagiados en la Vía a Miravalle, pero cinco días después fueron liberados. Lamentablemente lo mismo no ocurrió con un padre y su hijo, menor de edad, quienes fueron secuestrados el jueves y el domingo aparecieron muertos.

“Tengo mucha fe y esperanza de que él está bien, pero necesitamos que lo liberen y nos lo regresen a casa”, son los deseos de Jenny, quien pidió enviarle, por este medio, un mensaje a su esposo en caso de que lea el artículo.

“Si él pudiera leer esto le diría que lo queremos mucho y que su familia lo está esperando. Que tenga fortaleza, que siga creyendo en Dios y que en casa lo estamos esperando su esposa, sus hijos y hermanos. Todos anhelamos su regreso a la libertad”.