Víctimas exigieron al Gobierno garantías para regresar al país tras su participación en mesa de paz

Los integrantes de la cuarta delegación de víctimas denunciaron amenazas en su contra, tras la participación en los diálogos con las Farc en La Habana.

Al término de su participación en la mesa de conversaciones entre el Gobierno y las Farc en Cuba, la cuarta delegación de víctimas exigió garantías de seguridad para su retorno, ante las constantes amenazas a quienes han participado en los diálogos. Las víctimas, quienes además se calificaron como sobrevivientes del conflicto, aseguraron que la paz no puede construirse desde el odio y el rencor, ni pueden existir víctimas de primera o segunda categoría, por lo que pidieron seguridad para los defensores de los derechos humanos y a todos quienes asistan a la mesa en esa condición. Sobre este punto también se refirió el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle, al señalar que “no puede ser que un acto que busca construir la paz, termine por ponerlas de nuevo en la mira de los violentos y los intolerantes”.Asimismo al cierre del ciclo 30 de negociación, elevaron sus peticiones a la guerrilla y al gobierno, como un acuerdo especial humanitario para retirar minas y explosivos de guerra, así como el reclutamiento de menores por el conflicto. La delegación pidió soluciones inmediatas con enfoque diferencial, al tema de la tierra ya que el despojo y el desplazamiento siguen afectando a comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes a lo largo de todo el territorio nacional. Por primera vez en la historia de los diálogos, se hizo presente la comunidad Lgbti a través de una de sus representantes, quien pidió el reconocimiento jurídico de una comunidad “violentada y desconocida por grupos armados, del gobierno y por la misma sociedad”. Como era de esperarse la periodista Jineth Bedoya, víctima de secuestro, tortura y violencia sexual, pidió mayor acompañamiento y garantías a las mujeres que han sufrido estos ataques. “Hacemos un llamado urgente para que se considere la violencia sexual como delito de lesa humanidad en el marco del conflicto, que se garantice el acompañamiento y sobre todo la justicia”, dijo Bedoya. También para las víctimas que se refugiaron en el exterior, la delegación pidió fijar un protocolo para la reparación y el retorno digno y con garantías, alegando que tanto el Estado como los grupos armados, tienen una deuda con los colombianos que migraron de su territorio. La periodista aseguró que su audiencia en la mesa no solo fue una cita con su experiencia como víctima, sino “una cita con la historia de una nación entera”. Contó que no fue fácil exponer el dolor que ha dejado la guerra, pero que espera que se traduzca en responsabilidades en la mesa, para evidenciar la necesidad de que no se pueden levantar sin antes llegar a un acuerdo final de paz. “No va a ser fácil, sabemos que hay puntos que son difíciles de llegar a un acuerdo, que será difícil encontrar términos medios y más cuando se habla de paz, pero confiamos en que saben la responsabilidad que llevan sobre los hombros”, concluyó. Participación del guerrillero alias Alonso Una de las inquietudes de la opinión pública fue cómo se daría la participación de Tulio Murillo, alias ‘Alonso’, guerrillero activo de las Farc, en la mesa de negociación. Según Marco Romero, del Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, lo que Murillo planteó a través de una videoconferencia, es que la población penitenciaria en general, no solo quienes están involucrados en el conflicto, están viviendo una profunda crisis de derechos humanos y de violaciones en el sistema penitenciario. En ese sentido presentó la propuesta de que esta población sea considerada en la mesa y que una comisión de la misma, verifique su situación y promueva medidas al respecto. “Creemos firmemente en que los derechos de toda las víctimas deben ser puestos en la misma balanza. Todas las victimas tenemos los mismos derechos, no hay víctimas que valgan más que otras”, dijo la delegación. Por su parte, Juan Carlos Villamizar, víctima y dirigente estudiantil, aseguró que la presencia histórica de las víctimas en el proceso, tiene un impacto positivo que demuestra que se está tomando con seriedad el tema de la justicia, la verdad y la reparación. “Nuestra presencia, que no es fácil para las delegaciones, tiene una reacción y es que va a llevar consigo la materialización de una verdad una justicia y una reparación”, señaló el líder. Sobre la llegada de jefes guerrilleros a la mesa como alias Romaña o Pastor Alape, Wilfredo Landa Caicedo, víctima y líder comunitario, manifestó que no generó ni presión, ni acercamientos con la delegación. “Sólo vinimos a expresar nuestro dolor”, dijo. Conozca aquí todo sobre el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc