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Veinte ratas antiexplosivos detectarán campos minados

A partir de enero del 2011, 20 ratas serán las encargadas de salvar las vidas de quienes caminan por los campos sembrados por minas antipersonales en todo el país.

28 de octubre de 2010 Por: Yesid Toro Meléndez l Reportero de El País

A partir de enero del 2011, 20 ratas serán las encargadas de salvar las vidas de quienes caminan por los campos sembrados por minas antipersonales en todo el país.

A partir de enero del 2011, 20 ratas serán las encargadas de salvar las vidas de quienes caminan por los campos sembrados por minas antipersonales en todo el país. También lo harán en situaciones de emergencia en aeropuertos, edificios público y privados, donde sean instalados explosivos. La tarea estará a cargo del escuadrón de ratas que fueron entrenadas durante tres años como parte de un proyecto liderado por la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa. A la fecha 38 roedores han sido adiestrados para detectar cualquier clase de explosivo, pero su trabajo estará enfocado a desminar las áreas rurales afectadas por grupos armados. Luisa Fernanda Méndez, directora científica del proyecto, denominado ‘Detención de explosivos con ayuda de roedores’, se mostró satisfecha por los resultados obtenidos con estos animales, que como ella dice, podrían salvar miles de vidas. “Hemos llegado a la cuarta generación con la que debemos comenzar los ejercicios en campo abierto a partir de enero de 2011. El trabajo debió arrancar este mes, pero se pospuso porque unas hembras que teníamos para nuevas crías se pasaron de tiempo y quedaron estériles, entonces algunas primas de éstas, más jóvenes, sí quedaron preñadas”, detalló Méndez. De las nuevas crías, explica la científica, nueve nacieron hace 25 días y se espera que entre diez y once lleguen al mundo en la próxima semana. Estas nuevas ratas serán las que conformen el último escuadrón con el que culminarían las cinco fases iniciales del proyecto. En Colombia, según el Programa Presidencial para la Acción Integral para las Minas Antipersona, entre 1990 y 2008 un total de 6.724 personas perdieron la vida en campos sembrados por explosivos. 4.245 de las víctimas fueron militares, 51 policías y el resto civiles. Las ratas que saldrán a los campos en enero estarán a cargo de personal de las Escuelas de Carabineros, quienes apoyarán las labores de la Fuerza Pública en los departamentos más afectados por la acción de las minas antipersona sembradas por las Farc y el ELN. Datos de la Vicepresidencia de la República indican que todos los departamentos del país registran víctimas con campos minados, pero el trabajo de las ratas antiexplosivos estará concentrado en Cauca, Nariño, Valle del Cauca, Putumayo, Antioquia, Caquetá, Meta, Arauca y Tolima.Viviendo con ratasDesde el 2008 el patrullero Henry Muñoz Pedraza ha vivido entre ratas. Este policía, que ha recorrido gran parte del país mostrando los avances del proyecto, estuvo en Cali durante la Feria Expociencia realizada en julio pasado. Muñoz ha estado al lado de la doctora Luisa Fernanda en un laboratorio de la Escuela de Postgrados de la Policía Nacional, donde se desarrolla el programa. Por eso conoce muy bien el papel que estos animales jugarán para salvar vidas y explica cómo trabajarán en el campo. “Una mina antipersonal se activa con mínimo 400 a 500 gramos sobre su superficie y estos roedores no superan los 250. Una vez el animal halla la mina se retira y entran los equipos antiexplosivos para desactivar la carga. Con sigilo la ubican y luego se les da un premio”, explicó el uniformado.Para situar el punto exacto donde está la carga explosiva, estas ratas desarrollaron un olfato altamente sofisticado similar al de los perros antiexplosivos, que les permiten crear unos cuadros mentales. “Hacen unos cuadrantes, mientras que los perros lo hacen en zig zag. La idea es que las ratas lleguen a los lugares que los canes no pueden. Serán un gran apoyo para soldados y policías”, afirmó la doctora Luisa Fernanda. La Policía Nacional espera utilizar la ayuda de los roedores en lugares cerrados, sin presencia de público, para que en un momento dado la gente que tiene fobia a estos pequeños mamíferos no genere mayor caos al que se pueda dar ante una amenaza de bomba. Sin embargo, todos en el laboratorio han aprendido a querer a las ratas, incluso las mujeres que tanto temen a estos animales. De hecho muchas tienen nombres de algunos policías: ‘Rubén’, ‘Pablo’, ‘Sofía’, ‘Salomé’. Otras tienen nombres más curiosos como ‘Maya’, ‘Orión’, ‘Pepe’, ‘Onix’ y ‘Paco’. Para lograr un óptimo desarrollo, los roedores son alimentados con un concentrado especialmente elaborado en un laboratorio, el mismo que produce la comida para los perros de la Policía. La comida de todas estas 38 ratas es baja en grasa. “Son como deportistas de alto rendimiento”, apuntó el patrullero Muñoz.

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