Ofrecen $20 millones por información sobre masacre en Palmira

Cada vez coge más fuerza entre los investigadores la hipótesis de que el móvil de este terrible caso sería la venganza.

Mientras las autoridades ofrecían una recompensa de $20 millones a quien dé información sobre los responsables del asesinato de tres miembros de una misma familia, entre ellos un menor de dos años, apuñalados la madrugada del martes en una vivienda en Palmira, vecinos del lugar pusieron mensajes en las paredes de la casa clamando por una vida en paz."Que en paz descansen 'Piña', Vanessa y 'Tatán', los llevamos siempre en nuestro corazón", decía uno de los mensajes, mientras el otro supilicaba: "No más violencia, ni más vidas inocentes, queremos vivir en paz y sin miedos".Y es que el miedo se respira en cada una de las calles del barrio Bicentenario, donde el Ministerio de Defensa entregó hace casi tres años un plan habitacional para que soldados heridos en combate pudieran vivir con sus familias.Sin embargo, el remedio resultó peor que la enfermedad, pues como aseguran ellos mismos, "nosotros ya vivimos nuestra guerra, para que ahora nos vengan a meter a otra".Según dicen, en este sector, ubicado en la comuna Uno, al norte de la ciudad, no sólo deben convivir con pandillas, sino también con desertores de la guerrilla y las autodefensas.Uno de los amigos de 'Piña' como le decían cariñosamente a Darwin Obregón Bonilla, el exmilitar de 27 años, muerto junto con su esposa Brigitte Vanesa de 21 y su bebé de dos años, reveló que el uniformado ya había tenido problemas en el barrio en cuatro oportunidades debido a varios intentos de atraco en su vivienda.Es por eso, que cada vez coge más fuerza entre los investigadores la hipótesis de que el móvil de este terrible caso sería la venganza.Así lo informó ayer el comandante de la Policía Valle, coronel Mariano Botero Coy, quien dijo que hace un año el exmilitar denunció por hurto a alias 'Chatarra', quien se encuentra detenido y en los próximos días sería llamado a juicio para su condena."El exmilitar debía presentarse en unos días para declarar en contra de este hombre", dijo el oficial que calificó como 'malditos animales' a los asesinos.Entre tanto, Deborah, madre de Brigitte Vanessa, quien viajó desde Ibagué para reclamar los cadáveres de sus seres queridos, dijo que hace 20 días habló con su hija, pero en ningún momento ella le comentó que tuviera problemas o estuvieran amenazados."Mi hija y mi yerno era una pareja que vivía muy bien. Ambos eran del Caquetá, donde vive toda nuestra familia, pero se vinieron para Palmira cuando les dieron la casa. El niño mayor siempre vio como un padre a Darwin porque él fue quien lo crió. Ellos llevaban ya más de cinco años conviviendo", aseguró la mujer que la mañana de ayer se trasladó hasta el lugar de los hechos para retirar algunos objetos de valor.Dijo también que aún no sabía cómo se encontraba su nieto de 6 años, el único sobreviviente de la tragedia, quien se encuentra recluido en un centro asistencial de la ciudad con heridas en el cuello y otras partes del cuerpo.La última vez que vieron con vida a Darwin, reveló otro de sus amigos, fue el lunes festivo, después de que llegó de pescar."Él estuvo en mi casa como hasta las 11:00 de la noche, era un hombre muy amable, no era de problemas. A esa hora se despidió de mi y se fue a dormir", precisó el también exmilitar tras señalar que al día siguiente, al ver que no salía de la casa, pidió permiso a una vecina para ingresar por el patio y se encontró con la impresionante escena."Mi amigo estaba muerto, había sangre por toda la casa. Fue algo horrible, no lo puedo borrar de mi mente. Él era un gran amigo y sabe que es lo peor, que un general dijo sobre nuestra situación que lo único que podíamos hacer era armarnos de valor. Nos tiran acá después de que hemos arriesgado nuestras vidas por el país y nos dejan solos", precisó.Otro soldado retirado agregó que yan han interpuesto demandas para exigir que sean reubicados, pero siguen sin ser atendidos."Yo le decía a Darwin que pusiera una puerta, en el patio, para evitar que se entraran a la casa, pero él me decía que estaba esperando la reubicación. Mire lo que pasó", sostuvo una vecina quien anotó que las casas que están desocupadas han sido desvalijadas.Hace un tiempo, la policía les puso un CAI Móvil debido a las constantes denuncias que hacían los habitantes del lugar sobre los continuos atracos a las casas y residentes, pero no duró más de un mes."Teníamos vigilancia, también la quitaron. Ahora apenas hay un vigilante para las 170 casas, pero uno sabe que aquí no se puede decir nada porque lo matan. Uno está solo acá, esperando que Dios no lo quiera le pase lo mismo que a la familia de Darwin", enfatizó otra vecina.