La dramática historia de los novios hallados sin vida en un canal de aguas del sur de Cali

Este miércoles, familiares y allegados de Wilber Antonio Hoyos Cerón y Luisa María Díaz Buitrón les dieron el último adiós en cementerios de Cali y Cartago. Ambos, que llevaban pocos días de novios, fueron las víctimas mortales de un confuso accidente de tránsito registrado en la madrugada del sábado pasado, en la Carrera 39 con Calle 9, sur de la capital del Valle.

Según las autoridades, tras recoger material probatorio, el accidente habría ocurrido cuando la motocicleta, en la que iba la pareja, fue golpeada por un carro que se desplazaba a alta velocidad.
Esto hizo, al parecer, que los dos jóvenes, él de 23 años y ella de 19, cayeran al canal de aguas lluvias siendo arrastrados por las aguas. Murieron ahogados y los dos presentaban distintas fracturas en sus cuerpos. Eran las tres de la mañana, aproximadamente, y llovía en el sector.

Los ocupantes del carro, de acuerdo a las autoridades, huyeron del sitio del accidente y son buscados. Por esto, la Fiscalía abrió una indagación por el delito de homicidio.

Arley Hoyos, de 37 años, y hermano de Wilber, le pidió a las autoridades, horas antes de despedir por última vez a su familiar, que hagan justicia y todo lo posible por esclarecer el hecho y que las dos muertes no queden en la impunidad.

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De su hermano, Arley contó que era un joven trabajador, soñador y muy querido por todo el que lo conoció. “Trabajaba conmigo en un taller de madera que tengo en mi casa en el sector de La Sirena, por Siloé. Él pintaba todo lo que se hace en el taller, como muebles y demás”, dijo.

Desde hace un tiempo, Wilber venía hablando con Luisa por teléfono y redes sociales. Tocaba así porque ella, nacida en Cartago, estaba estudiando en Bogotá periodismo. Pero el miércoles 11 de marzo llegó a Cali porque al otro día era el cumpleaños de Wilber y habían acordado verse y celebrarlo.

“Mi hermano estaba muy entusiasmado con Luisa, tanto que le pagó los tiquetes para que viniera unos días a Cali a celebrar con él su cumpleaños. Incluso, habían quedado en que cuando ella cumpliera años él viajaría a Bogotá también”, expresó Arley.

El jueves 12 de marzo, Wilber le dijo a Luisa que fueran novios, que le gustaba mucho y le encantaba todo lo que hablaban por celular y redes sociales. Ella aceptó, estuvieron ese día de celebración con la familia de él, y el viernes 13 de marzo, por la noche, se fueron para el barrio Torres de Maracaibo donde unos amigos.

“Ellos se vinieron de allá muy tarde, en la madrugada del sábado, y fue en ese momento en el que ocurrió todo. Solo sabemos lo poco que nos han dicho las autoridades y algunos testigos del hecho. El cuerpo de Luisa fue hallado el sábado en la mañana, pero el de Wilber el lunes, pues fue arrastrado por la corriente del caño. Los vehículos, la moto y el carro, quedaron en la calle y fueron llevados a los patios. Dicen que tres personas, a alta velocidad y supuestamente consumiendo licor, los chocaron y huyeron en otro carro”, afirmó Arley.

El choque ocurrió en la Carrera 39 con Calle 9, sur de Cali, pero los cuerpos, que fueron arrastrados por la corriente, fueron hallados en la 39 con Calle 10 A.

Wilber, a quien desde muy chico le decían Chucky, tenía planeado, incluso, ir a Cartagena con su novia en unos meses, por eso había rechazado unas vacaciones familiares a San Andrés y estaba ahorrando para ello.

Hasta el momento, las autoridades buscan si hay registro del hecho en videos de cámaras de vigilancia de la zona o si hay más testigos del fatal accidente.

“Entendemos que hoy la atención está puesta en el coronavirus, pero le pedimos a las autoridades justicia. No entiendo cómo alguien huye luego de cometer un crimen”, acoto Arley.

El joven fue sepultado este miércoles, a las 2:00 p.m., en el cementerio Jardines del Recuerdo de Cali. La mujer fue llevada a Cartago, Valle, donde le dieron el último adiós.