Jamundí, una vez más azotada por ola de violencia y en la noche del viernes se registró otra explosión; ¿Qué hay detrás?

Continúa la preocupación en Jamundí luego de que en menos de 24 horas fueran arrojadas dos granadas contra uniformados la Policía Nacional. El primer hecho se registró la noche del 19 de julio dejando un saldo de dos policías y ocho civiles heridos. El segundo caso se presentó el 20 de julio, en plena celebración por el Día de la Independencia, aunque el artefacto no explotó, requirió de una detonación controlada por parte de los uniformados.

Ante la situación, el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, mostró su consternación y anunció la llegada de más apoyo policial. “Dado los hechos registrados recientemente en nuestro municipio, los cuales comprometen la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos, ha llegado más personal de la Fuerza Pública para reforzar la seguridad”, escribió en su cuenta de Twitter.

Además, en un trabajo articulado entre la Alcaldía y la Policía Nacional, se publicó la imagen de los sujetos a bordo de una moto que pretendían atentar contra la Policía Nacional en la tarde del 20 de julio.

A raíz de estos hechos, el brigadier general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, afirmó que el territorio se convirtió en una prioridad en materia de seguridad. “Hemos llevado unas capacidades de inteligencia de Policía Judicial, pero también unas capacidades operacionales para hacer intervenciones en las áreas rurales y en el casco urbano”, resaltó.

Según Gualdrón, se cree que los dos atentados contra la Fuerza Pública podrían estar relacionados con alteraciones al orden público ocurridos en la zona durante noviembre y diciembre de 2022, ejecutados por parte de la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.

Además, anunció el inicio de un plan candado desde el 21 de julio y que se extenderá durante el fin de semana con el objetivo de evitar nuevos atentados y alteraciones a la tranquilidad de los ciudadanos.

Este plan consiste en cercar el municipio con policías y requisar tanto vehículos como ciudadanos que circulen a pie para determinar si tienen elementos prohibidos en su poder.

Esta ola de violencia que ha ensombrecido el territorio se presenta desde el año 2017 aproximadamente, y para Alberto Sánchez, especialista y exasesor de seguridad de Cali, “este incidente es uno más en una larga serie de hechos que desde hace 6 años dan cuenta de un cambio de fondo en las dinámicas, tanto de criminalidad como de conflicto armado en el área urbana y rural de Jamundí”.

Uno de los factores que agudizaron la violencia es el incremento de los cultivos de coca en zona rural del municipio. Según Sánchez, esto posicionó actores como las guerrillas y los narcotraficantes. “Tener cultivos cerca facilita todo lo que se relaciona con las primeras etapas de la cadena de valor del narcotráfico, que son cultivo y el procesamiento inicial”.

Néstor Rosanía, periodista investigativo y corresponsal de conflictos armados, coincide con Sánchez: “En la salida al puerto de Buenaventura se está moviendo el 70% de la cocaína que sale de Colombia, por este motivo la conflictividad es muy alta”.

Además del control de negocios ilícitos, el poder y el control del territorio es importante para estos grupos. Rosanía explicó que estos actos pueden ser un mensaje para sus enemigos y sus aliados, mostrando su poder y capacidad militar.

Según el especialista, que estos ataques se hayan dado en vísperas y durante la celebración de la Independencia de Colombia podría ser un mensaje. “Que fuera el 20 de julio, que es el día de las Fuerzas Militares, podría ser una afrenta dando a entender que no han podido con ellos”.

Por su parte, Sánchez apuntó que “disponer de todo lo que requieran las celebraciones patrias lleva a que ciertos componentes del pie de fuerza estén divididos en más de una tarea, lo que eventualmente crea una vulnerabilidad que los grupos ilegales pueden aprovechar para hacer actos de sabotaje”.

Rosanía concluyó que, además del aumento del pie de fuerza debido a estos atentados en el municipio, “se debe incrementar la capacidad de prevención de estos hechos criminales, iniciando por el fortalecimiento de las labores de inteligencia, tanto humanas como tecnológicas”.