Hay necesidad de policías y estamos muy por debajo de lo que la ONU define para una tasa de 100.000 habitantes: Director de la Policía, William Salamanca

Por: Anderson Zapata Reyes / Editor de Orden

Era urgente la presencia del Director de la Policía Nacional en Cali y el Valle debido a las alteraciones al orden público que se vienen registrando en las semanas recientes.

Por ejemplo, en Cali van 570 asesinatos en lo que va del año y la extorsión ha aumentado 88%. A nivel departamental delitos como el secuestro, el hurto y la extorsión también están aumentando y desde la Gobernación del Valle, en más de una ocasión, han pedido que desde el Gobierno Nacional se intervenga en el departamento.

En entrevista con El País, el general William Salamanca explicó cómo están interviniendo en la región, cuáles son los puntos críticos, reclamó por la falta de cámaras de seguridad en Cali y admitió que hay un déficit grave de uniformados en Colombia.

¿Cómo encontró a Cali?

Sobre cómo encontré Cali tengo varios comentarios. El primero es que en la ciudad hay un civismo importante que debemos destacar, pero falta mucho todavía y si nosotros logramos vincular más a la comunidad en torno a la seguridad, podemos avanzar en seguridad y convivencia.

Esta mañana unos líderes de unas comunas me proponían aprovechar los salones de las juntas de acción comunal para vincular a la ciudadanía con temas de seguridad y convivencia.

Hay 12 CAI en la ciudad, en los que sus entornos son los que más generan intranquilidad y desencadenan en preocupaciones en materia de seguridad. Entonces, cuando el líder comunal dice que están listos para ayudar, hay que aprovecharlo.

Encuentro una ciudad con ansias de participar, una comunidad ansiosa en ayudar, pero también, institucionalmente hablando, nos falta a nosotros integrarnos mucho más.

Recientemente dijo que muy pronto se conocerán las investigaciones de lo que está pasando en Tuluá, luego del homicidio de tres funcionarios del Tránsito. ¿Qué sabe hasta ahora?

Tan pronto ocurrió el homicidio de las dos funcionarias del Tránsito, la Policía desplegó todas sus capacidades de investigación criminal. Es una investigación con una importante celeridad, pero con absoluta responsabilidad, junto con la Fiscalía, ya tenemos luces sobre qué generó el asesinato de las dos femeninas y luego un tercer funcionario.

No puedo dar más información porque hay un proceso en marcha, pero Tuluá y el departamento del Valle conocerán los resultados sobre qué generó la muerte de estas tres personas.

La banda criminal La Oficina se adjudicó el homicidio del guarda de tránsito. ¿Hacia allá apuntan las investigaciones?

En Tuluá hay un grupo que se hace llamar La Oficina. Sabemos en este momento cómo es su estructura, quién es su delincuente cabecilla y que está en una cárcel.

Me comuniqué con el Director del Inpec para decirle que ese sujeto no puede pretender amenazar a la comunidad de Tuluá estando en prisión, pero eso ya se está corrigiendo.

Allí tenemos una debilidad y se está ajustando para evitar que esto siga sucediendo.

Hace dos semanas estuvo el Ministro de Defensa en Buenaventura, pero siento que no hubo un anuncio categórico contra los criminales...

En Buenaventura Los Shottas y Espartanos están generando inseguridad. Desde la Policía hemos trasladado, desde hace 15 días, un componente importante de uniformados. Allí hay un grupo dedicado a la prevención de la extorsión y otro con el objetivo de hacer más inteligencia e investigación criminal. Todos los días, después de esa intervención, no hemos parado de incautar armas, capturar personas e identificar quiénes están tratando de generar inseguridad en la ciudad para judicializarlos.

No podemos solucionar todo de un día para otro, pero hay un compromiso decidido de la Policía Nacional para mirar hacia este lugar.

También encontramos un problema complejo que es que en el país hay más de 24.000 personas privadas de la libertad que no están en una cárcel, sino que se encuentran en estaciones de policía. En Buenaventura, nuestros uniformados están custodiando más de 330 personas privadas de la libertad. Unas son de Los Shottas y otras de Los Espartanos y eso nos está desencadenando en enfrentamientos que hemos debido controlar.

Hay quienes dicen que hay pasividad por parte de la Fuerza Pública para combatir el delito. ¿Qué tiene para decir al respecto?

No. Ninguna consideración contra las expresiones del multi crimen. Lo digo de manera clara y puntual, yo llevo al frente de la Policía dos meses y cada vez que soy convocado por el Presidente de la República a una citación, nunca he recibido instrucciones diferentes a ser contundentes para atacar y enfrentar el crimen en Colombia y fuera del país. No hay ninguna consideración contra la criminalidad.

¿Hay posibilidad de tener más pie de fuerza en el Valle, o esa no es la solución para mejorar la seguridad?

Siempre las sociedades en el mundo, inclusive en los países más desarrollados, están reclamando la presencia de más uniformados, pero en este momento no tenemos más policías.

Estamos acá para mirar prioridades y Cali necesita el fortalecimiento de talento humano. En la promoción de policías que recientemente saldrá, un buen porcentaje vendrá para Cali y el Valle.

Tenemos que aprovechar la tecnología, pero Cali no puede tener casi la mitad de sus cámaras inservibles. Allí también tenemos que hacer un esfuerzo como autoridades porque la comunidad está reclamando que la tecnología se haga presente. Es claro que necesitamos más pie de fuerza, pero la tecnología, de la mano de la seguridad, puede ayudar mucho.

¿Hay déficit de policías en Colombia?

Hay necesidad de Policías, claro que sí. Estamos muy por debajo de lo que la ONU define para una tasa de 100.000 habitantes y ya el Presidente de la República dispuso fortalecer la incorporación

De hecho, la próxima semana vamos a iniciar la reincorporación de policías que dejaron la Institución en los tres años recientes, pero que cumplen requisitos como la edad, no tener antecedentes y demás.

El señor Presidente dispuso revisar la parte administrativa de la Institución para ver cuáles escenarios o policías podemos desprender de su función administrativa para que salgan a brindar seguridad en las calles. En eso ya hemos avanzado y muy pronto anunciaremos cuántos policías, en la primera fase, podrían salir de las oficinas para que esos cargos sean cubiertos por familiares o viudas de policías que han fallecido en este círculo del conflicto interno.

¿Las mujeres viudas harían actividades operativas?

No, netamente administrativas. Es para reemplazar a quienes están cumpliendo labores administrativas.

¿Cuándo entraría esto en marcha?

Ya iniciamos el proceso de revisar quiénes saldrían a las calles. Empezamos por 510 policías que salieron en la primera fase y, posteriormente, vendría otra fase porque hay que ser responsables ya que hay cargos muy técnicos que para ocuparlos se requiere el mismo tecnicismo y experiencia.

Desde su punto de vista, ¿Colombia está viviendo uno de los momentos más complicados de violencia y criminalidad de los años recientes?

Somos un país de memoria corta. Yo estuve aquí en el Valle del Cauca trabajando en la época de criminalidad y violencia de los años 80 y 90. Fue un momento muy duro. Había miedo, terror y el narcotráfico estaba encerrando a una sociedad.

Hoy tenemos una Policía con capacidades de inteligencia mucho más profesionales. Por ejemplo, en esa época nosotros no teníamos capacidad investigativa con la que contamos ahora. En esos años no podíamos enfrentar el crimen como se hace actualmente.

Hoy hay problemas de inseguridad, pero estamos acá para enfrentarlos con mayor compromiso.

Estados Unidos informó que no iba a seguir publicando su informe sobre las áreas de cultivos ilícitos que hay en cada país, ¿eso incide en la erradicación?

Estamos avanzando en la erradicación de manera significativa. Cerca de 100 o 110 hectáreas diarias y hay una instrucción perentoria del Presidente y es la interdicción. A eso estamos apuntando nuestros esfuerzos y las capacidades de la Policía para la incautación de droga. Se están fortaleciendo junto con el apoyo de las Fuerzas Militares y las Fuerzas Internacionales.

La decisión de Estados Unidos es de ellos, se respeta y no soy quien para comentarla. Solo sé que hay un compromiso decidido para enfrentar el narcotráfico.