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Gilberto Rodríguez Orejuela y Pablo Escobar. | Foto: Archivo El País / Colprensa

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Gilberto Rodríguez Orejuela y Pablo Escobar, la sangrienta guerra entre los carteles de Cali y Medellín

El anhelo de poder, logrado mediante el dominio de las rutas y el mercado de las drogas, llevaron a un enfrentamiento genocida entre los carteles de Medellín y Cali.

1 de junio de 2022 Por: Redacción El País

Gilberto Rodríguez Orejuela uno de los líderes del cartel de Cali murió en una cárcel de Estados Unidos, donde estuvo recluido por casi 20 años.

'El Ajedrecista' fue el cerebro de una de las más poderosas organizaciones del narcotráfico en el mundo y el anhelo de poder, logrado mediante el dominio de las rutas y el mercado de las drogas, llevaron a un enfrentamiento genocida entre los carteles de Medellín y Cali.

Al contrario de Pablo Escobar, quien convirtió el terrorismo en un instrumento de poder, los hermanos Rodríguez Orejuela optaron por el soborno y la infiltración, aunque la puja por el negocio los llevó a recurrir a la violencia.

Lea aquí: Murió Gilberto Rodríguez Orejuela, capo del Cartel de Cali, en una cárcel de Estados Unidos

El 11 de enero de 1988 se inicia la más prolongada guerra entre los carteles de Cali y Medellín, después de que el primero activara un carrobomba frente al edificio Mónaco, donde residía la familia de Pablo Escobar.

En respuesta, terroristas destruyen cinco sedes de Drogas La Rebaja, presuntamente de propiedad de Gilberto Rodríguez Orejuela.

Según los archivos de la Fiscalía, Miguel Rodríguez, participó activamente en la guerra contra Escobar —muerto en diciembre de 1993— a través de la colaboración con las autoridades y de la conformación de un escuadrón de muerte conocido como ‘Los Pepes’ (Perseguidos por Pablo Escobar).

Ambos carteles se enfrentaron Durante años intentando lastimar sus organizaciones criminales, de hecho, las autoridades colombianas informaron que la guerra entre ambos provocó miles de muertes en el país y docenas en Estados Unidos, específicamente en Nueva York y Miami, ciudades clave para la comercialización de cocaína de las estructuras criminales.

Tras la muerte del narcotraficante Pablo Escobar del rival Cartel de Medellín, Gilberto Rodríguez Orejuela y su hermano Miguel fueron capturados en Cali en 1995 durante la administración del presidente Ernesto Samper, cuya presidencia fue empañada por las acusaciones de haber recibido donaciones del Cartel de Cali.

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